viernes. 19.04.2024
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Imagen de una de las representaciones.

Veintiséis ediciones al pie del cañón. Veintiséis años poniendo al pueblo de Castrillo de la Reina en el epicentro del teatro y la cultura burgalesa, gracias a una de las obras más importantes del siglo X: la leyenda de Los Siete Infantes de Lara. Y es que es en este pueblo donde cada mes de agosto -a las diez de la noche, en el pórtico de la iglesia- se lleva a cabo esta escenificación con la participación de cerca de un centenar de vecinos que el resto del año nada tienen que ver con escenarios, ensayos o ropajes de otros siglos.
“La responsabilidad es muy grande y los vecinos lo saben. Durante tres días -11, 12 y 13 de agosto- estarán delante de unas 1.500 personas y eso siempre causa respeto. Sobre todo porque se trata de gente que no son verdaderos actores, ni siquiera son aficionados que hayan estudiado algo de teatro. Son vecinos de Castrillo que tienen sus trabajos como cualquier otra persona, y que se embarcaron en este proyecto con tanta ilusión que ahora esta escenificación se ha convertido en parte de sus vidas”, explica Abilio Abad Izquierdo, un vecino que no ha cesado en su empeño por poner en valor su pueblo y esta obra desde 1991.
Y es que el Almanzor en su vida diaria trabaja en una fábrica, Gonzalo Gustios con el camión de prevención de incendios, Doña Lambra da clases de restauración y Rui Velázquez trabaja en Kronospán. Pero durante los tres días de la representación se meterán en el papel hasta casi olvidar que viven en pleno año 2017. “Son unos treinta los vecinos que suben al escenario, pero unos diez los que llevan el peso fuerte de la obra. La verdad es que mucha gente que viene a ver la escenificación nos da la enhorabuena por la calidad de la interpretación. Sobre todo al descubrir que no son actores”, añade el director.
La escenificación de la leyenda de Los Siete Infantes de Lara cuenta este año con un presupuesto de en torno a 16.000 euros, aunque “lo invertido desde el comienzo, hace 26 años es mucho dinero. Nos apoyan las instituciones, sobre todo la Diputación de Burgos que nos ayuda a mantener el precio simbólico de 5 euros la entrada”, añade Abilio Abad, indicando que “hay que llamar para reservar las entradas al número de teléfono 676 356 766. Para las personas que quieran venir desde Burgos hemos preparado un autobús que saldrá a las ocho de la tarde y regresará después de la función, a las doce de la noche. Todo ello por 7 euros, más 5 euros la entrada”, añade el director de la escenificación. 
Cada año se intenta perfeccionar la obra, “en esta ocasión mejoraremos algo de la iluminación, el sonido y también el vestuario. Pero más que esas pequeñas cosas que se van perfeccionando, lo más importante para nosotros es que los actores sigan trabajando como trabajan, que se muevan como se mueven encima del escenario”, añade Abad, explicando cómo fueron aquellos comienzos en los que “cada año se hacía una obra con la dificultad que eso entrañaba. Así que decidimos hacer algo que pudiera hacerse a modo de ritual todos los años y, tras investigar, me decidí por la leyenda de los Siete Infantes de Lara. Escogí la obra de Lope de Vega, que creo que es la mejor que hay, y a esto le sumamos el Romancero -adaptado- y unas pequeñas escenas de un auto del siglo XVI. A todo ellos le hice una adaptación, pero prácticamente sin añadir nada personal o muy poco. Es un texto que verdaderamente engancha al público. Muchos de han llegado a decir después de ver la obra: “dígame usted que esto que he visto es cierto”, confiesa entre risas Abilio Abad. 
“Los espectadores nos han sido fieles durante todos estos años y eso es un orgullo enorme para todos los que hacemos esto”, señala entusiasmado con esta nueva cita para la que tan solo quedan días para su estreno, “esperemos que todo salga bien, porque es mucho el trabajo que hacemos para poner en escena el espectáculo más bello que se realiza en la provincia con respecto a la obra de ‘El bastardo mudarra’, de Lope de Vega”, concluye.

Castrillo de la Reina vuelve a hacer historia