Quienes estas semanas pasen por Quintanar de la Sierra se encontrarán de nuevo la original cocina de El Cenador. Quienes fueron sus fundadores abren una nueva etapa, en parte similar a la que el comedor pinariego conoció en su inicio, y en parte enriquecida con la sabiduría y reflexión, que aportan la distancia y el descanso.
“Queremos retomar la cocina de El Cenador y seguir mimando al cliente con profesionalidad”, comenta Cristina, quien retoma con fuerzas un enclave que ha sido atracción para mucha gente de la comarca por ese trato familiar tan característico presente en su día a día.
Pretenden mantener el menú entre semana y el picoteo que tanto se lleva ahora, durante los fines de semana. En temporada micológica quieren potenciar jornadas,como lo será las del Buscasetas, y potenciar las creaciones que siguen siendo estrella de El Cenador, como los torreznos, la terrina de queso trufada, el paturrillo, las vieiras asadas con los boletus salteados o El Chuletón de buey, que tantas exclamaciones de admiración y disfrute se han llevado del público.
¿Y la decoración?. Si se lo dejamos a Frasi, la buena fotografía va a estar asegurada, con bellos paisajes de la comarca, del termino de Quintanar y alrededores, de naturaleza en plena ebullición…
Seguro que Carlos, que sigue formándose en la cocina y hostelería, seguirá de cerca el devenir de su familia y el compañero de Duruelo, Luis Alberto.
Es intención de los promotores que el local esté abierto todos los días, si bien de lunes a jueves las dependencias estarán cerradas durante las tardes.
“Queremos dar las gracias a toda la gente que nos ha apoyado, y esperamos cumplir las expectativas”, nos dice Cristina.
Os deseamos lo mejor.
