El equipo participa este domingo 25 en una carrera cuyas últimas ediciones se han resuelto con la llegada de ciclistas en solitario y de las cuales el Burgos BH ha salido con buen sabor de boca por el séptimo puesto de Diego Rubio en 2018, y la cuarta y sexta posición por parte de Jetse Bol en 2019 y 2020. Resultados que llevan al equipo a afrontar la prueba con mayor motivación para alcanzar el triunfo en la 98ª edición.
La carrera presenta su habitual recorrido de media montaña a través de dos circuitos que transitan los márgenes del Parque Natural de la sierra de Aralar y que suman más de 165 kilómetros. El perfil de la carrera cuenta con siete cotas con la combinación del Alto de Abaltzisketa (3ª categoría), que se sube cinco veces, y la subida de Altzo (3ª categoría), por la que se pasa en dos ocasiones.
El holandés Jetse Bol volverá a intentar firmar un buen resultado acompañado de Ángel Madrazo, Isaac Cantón, Felipe Orts, Victor Langellotti, Diego Rubio y Juan Antonio López-Cózar. Un grupo muy completo con la capacidad de adaptarse a las subidas explosivas y a los tramos llanos que las separan, y que pretende ser competitivo ante cualquier situación de carrera.
Rubén Pérez dirigirá a los siete corredores, de los que valora "el trabajo realizado en estas semanas de impasse. A poco de comenzar la Vuelta a España, el mayor objetivo del equipo, empiezan nuestros primeros test. Vamos a intentar hacerlo lo mejor posible pero con tres corredores con buenos resultados en ediciones anteriores (Madrazo, Chupe y Jetse) confiamos en breve poder ver esos resultados. El equipo esta creciendo y dando pasos, con la mala fortuna de no haber logrado un triunfo. Pero estamos convencidos de que este es el camino. Ojalá sea en Ordizia, en una carrera que año a año se mantiene en el calendario y nos brinda una gran oportunidad".
