Una mañana soleada y calurosa permite revivir los actos del programa tradicional, para culminar en la campa entre la algarabia y la celebración comunal.
La mañana del Día de La Romería de Revenga permitió desarrollar los actos tradicionales con una temperatura agradable, en una mañana calurosa y despejada.Entre quien acudía por primera vez como representación institucional estaba Roberto Saiz Alonso, el nuevo Subdelegado del Gobierno en Burgos.
A la pradera del Comunero fueron llegando vecinos de los pueblos de Quintanar de la Sierra, encargado de capitulear, Regumiel de la Sierra y Canicosa de la Sierra para, sobre las doce realizar el saludo de las cruces y pendones,. La procesión, la ceremonia eucarística, la actuación de la Banda de Música de Quintanar y los bailes completaron la mañana, que dio paso a la comida en el paraje, en las casas de los tres pueblos o en restaurantes de estas localidades.
Este año, tampoco hubo Premio. Por segundo año consecutivo, los representantes de los tres municipios que integran el Comunero de Revenga han decidido dejar desierto el galardón del 'Premio del Comunero'. Los representantes municipales han considerado que no hay una persona o entidad que haya destacado por un trabajo especial para el Comunero durante el último año.
En la edición de 2015, el premio recaía en la Universidad de Barcelona, en concreto en el departamento de Arqueología, por la labor y el trabajo que están llevando a cabo en Revenga para estudiar las necrópolis.
El premio se instauró para reconocer a las personas o instituciones que se hubieran caracterizado por su apoyo al monte comunero en su vertiente forestal, económica, cultural o social.
