Durante la celebración de Santa Cecilia en el barrio de Costana, y la Inmaculada en el barrio de Santamaría, en Salas de los Infantes, se prende fuego a una gran hoguera conocida con el nombre de La Chinada.
En torno al fuego, dador de luz, calor y vida, hundiendo sus orígenes en las celebraciones celtíberas del pueblo Pelendón que habitó estas tierras, y al son de la dulzaina castellana, se baila La Chospona, canción única en el folclore castellano que sólo se puede escuchar aquí. Dice Estrabón sobre las costumbres de los celtíberos: “En las noches de plenilunio, cuando están embriagados, bailan una danza en círculo, al son de la flauta o el cuerno, alrededor del fuego…”.
Musicalmente La Chospona es una Rueda, se baila en rueda alrededor de La Chinada, la canción está compuesta de cuatro partes que se encadenan consecutivamente. La actuación de la orquesta de turno se para y se baila y escucha La Chospona.
Hasta principios de los años 80 se mataba el gallo entre canciones alusivas: chospador de gallinas y putero por naturaleza, encarnaba el adulterio que era necesario castigar. Un mozo, armado con un palo, agarraba de la mano a su moza preferida, haciendo ambos así públicas sus posibles futuras relaciones, y con los ojos vendados, colocados a una distancia predeterminada, y limitados a un máximo número de pasos, intentaban dar muerte al gallo de tres palazos.
El cruento acto fue prohibido, actualmente se sustituye por pollo guisado regado con vino que se reparte gratuitamente entre todos los asistentes en Costana, en el barrio de Santamaría se reparten gratuitamente los productos típicos de la matanza castellana: chorizo, morcilla, careta y panceta. Ideal para complementar un fin de semana cultural en la rica Sierra burgalesa.
