En Covaleda, tras la recuperación de la tradición de la pingada del Pino Mayo, el rito va contando con una mayor participación en cada una de las ediciones. Cordinada a través de la Asociación juvenil de Los Bretos, la actividad ha ido ganando en contenidos, y a la pingada del mediodía se suman también el recorrido de la charanga por bares y centro de Covaleda, y la música por la noche.
"De momento la hemos pospuesto, la queremos dar una oportunidad, a ver al final del verano para septiembre", comenta Claudia Alfageme, presidenta de Los Bretos desde el pasado año, y que considera "que la del Mayo es una de las primeras fiestas de la temporada,que estamos esperando principalmente los más jóvenes".
Desde el paraje de El Cubo, junto a la ermita de San Cristobal, con sublimes vistas a Urbión, el grupo de Los Bretos y vecinos de la población, con las camisetas verdes, reviven la tradición en el arranque del mes de mayo con los jóvenes empujando el pino hasta logar dejarlo erguido.Antes de las dos de la tarde ya se había elevado el varón.
"Para los más jóvenes es revivir lo que han vivido nuestros abuelos para dar de comer a nuestros padres", comenta Alfageme, representante de una organización que reúne a unas 300 personas.
La presidenta recuerda que el año pasado ya surgió una innovación, y fue aumentar en dos pinos más el lote para el sorteo, a fin de poder hacerlo más atractivo entre los que optan a poder conseguirlos.
