Este verano marcado por la pandemia ha supuesto un importante incremento del turismo en los pueblos de la comarca de Pinares y concretamente en muchos de los enclaves paisajísticos que ya venían siendo muy visitados en los últimos años. Ejemplo de ello se ha visto desde comienzos de julio en los parajes de Castroviejo y Cueva Serena, en la localidad de Duruelo de la Sierra, donde este verano se han desbordado todas las previsiones con la llegada de una media de 70 vehículos diarios, en su mayoría visitantes procedentes de zonas como Madrid, Cataluña y País Vasco.
Coches, caravanas y autobuses han marcado la tónica del día a día de estos lugares tan valorados por su entorno natural llamativo y se ha abierto el debate de si cobrar o no un precio simbólico, -como ocurre en otras zonas similares en la comarca-, por el acceso de vehículos a estos parajes con el objetivo de crear varios puestos de trabajo y reinvertirlo en el mantenimiento de dichos enclaves, en su limpieza y cuidado.
Por de pronto, este debate se comenzará a valorar una vez pueda ofrecerse un buen servicio de carretera de acceso a Castroviejo, una mejora que ya estaría en los planes del Consistorio haciendo la carretera de dirección única, asfaltando la vía de que actualmente se encuentra de tierra que sería la de bajada y arreglando la de subida, actualmente asfaltada pero deteriorada.
“Nuestra idea es plantear cobrar por el acceso, un precio simbólico que ya se estimaría, pero que podría ser parecido al que se cobra en otras zonas de la provincia. El objetivo no es otro que reinvertirlo en la creación de varios puestos de trabajo y en el mantenimiento de estos lugares”, señala el alcalde Alberto Abad, apuntando que “el arreglo de la carretera es algo que está pendiente y que se hará previsiblemente en los próximos meses. En este arreglo la Junta de Castilla y León costeará el 50% del coste y la otra mitad correrá a cargo del propio Ayuntamiento”.
Y es que Castroviejo se ha convertido en uno de los lugares más buscados por los visitantes. Es el paraje más representativo de la localidad de Duruelo de la Sierra, y es uno de los lugares más visitados de toda la provincia de Soria por su espectacularidad paisajística y por sus rocas, que con el paso del tiempo han ido esculpiéndose al antojo del viento.
Llegar hasta Castroviejo es muy sencillo y puede hacerse desde la carretera comarcal a la entrada a Duruelo, tomando a mano derecha una pista forestal que llega hasta el mismo paraje que cuenta con una zona de aparcamiento de vehículos. Desde el comienzo de la pista el recorrido es de 7 kilómetros y discurre bajo una masa de pino albar. También es posible el acceso a pie, siguiendo el GR-86 desde el mismo pueblo. Muy cerquita de este lugar, a cinco minutos a pie, se encuentra Cueva Serena, un salto de agua que enamora a todo el que lo visita y donde además existen pinturas rupestres.
En estos parajes también puede disfrutarse de la vía ferrata ‘Cuerda La Graja’, itinerarios que transcurren por paredes o macizos rocosos y que se encuentran adecuados para facilitar la progresión mediante peldaños, clavijas, rampas, pasamanos, grapas, cables o cualquier tipo de elemento que garantice la seguridad del usuario. Fue inaugurada el pasado año y es en buena parte artífice de que este año el aumento del turismo haya crecido en tan alto porcentaje. “La vía ferrata ha supuesto un revulsivo para el turismo de la comarca de Pinares y para Duruelo en especial”, señala Abad.
Se trata de dos recorridos, uno de 70 metros de iniciación para los más pequeños y otro de 450 metros más técnico y exigente, compuesto por 5 puentes colgantes o tibetanos, 1 puente de doble cable o nepalí, 1 poste de equilibrio, 1 pasarela colgante, 1 tirolina de 164 metros, escaleras y un precioso mirador con vistas espectaculares del mar de pinares.
