viernes. 19.04.2024
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Se encuentra en al localidad de Covaleda y, -aunque es una empresa joven por llevar una andadura de tan solo dos años-, ya conoce el éxito, “gracias en buena parte a que las dos últimas campañas micológicas han sido muy productivas”, reconoce Héctor Herrero, uno de los dos socios que gestionan ‘El Ranchal De Urbión’, una lonja de compra-venta de setas que se mantiene abierta durante todo el año y que distribuye miles de kilos de setas pinariegas a tiendas de toda España y restaurantes, mucho de ellos incluso valorados con Estrellas Michelin.

“Compramos las setas de Pinares y en un solo día pueden estar distribuidas por toda España”, explica Herrero, que se atreve a asegurar que “nada tendrá que ver esta nueva temporada micológica en comparación con las dos anteriores. Fueron muy excepcionales y eso se ve cada muchos años. Esta temporada, si llueve, setas van a salir pero para nada en las cantidades de los años anteriores”.

‘El Ranchal de Urbión’ cuenta con un almacén especializado y todos los requisitos sanitarios para comprar durante los doce meses del año todas las setas comestibles que da el monte. “Quitando alguna como los champiñones que no tienen mucha valoración” señala Herrero.

Y es que, en este sector todo depende de la demanda de los mercados y los de consumidores para hacer de una seta poco apreciada todo un tesoro. “Por ejemplo, el año pasado una seta que nunca había sido apreciada, como la lengua de vaca, se volvió muy protagonista, ya que en las zonas donde solía recogerse no salió y aquí en Pinares sí, lo que hizo que se compraran muchísimos kilos”, declara Héctor Herrero señalando que sin duda las setas reina que se recogen en ‘El Ranchal de Urbión’ son el Boletus Edulis y el Níscalo, de los cuales “no me atrevería a aventurarme a decir cuántos kilos pudimos llegar a comprar el año pasado”.

Por el momento, la única seta que ha llegado a la mesa de esta lonja es la Angula del Monte. “Lo considero una casualidad, ya que no es algo para nada habitual. El recolector salió al monte para ver si encontraba algún Boletus y por suerte dio con un ranchal de esta seta que es bastante apreciada, el Cantharellus Lutescens”.

Aunque Héctor Herrero no dedica el 100% de su tiempo a ‘El Ranchal de Urbión’, ya que tiene otro trabajo como herrero en la empresa covaledense ‘Lejuss’, confiesa que “de esto se podría vivir si se dedicase el tiempo necesario, como en todos los trabajos. Pero no solo en la compra-venta de setas se pueden encontrar salidas laborales. Estoy seguro de que la micología puede abrir muchas opciones de negocio aquí en Pinares, sobre todo enfocadas al turismo, a empresas donde se hagan rutas con guías micológicos, donde se enseñe cómo recolectar con el mayor respeto y cómo disfrutar del monte. Puede ser el futuro de esta comarca”, concluye Herrero.

“La micología puede abrir muchas opciones de negocio aquí en Pinares”