jueves. 28.03.2024
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Alicia González, profesora de primaria del Colegio Fernan González de Salas de los Infantes trabajando desde casa.

Hace tan sólo dos semanas, la Consejera de Educación Rocío Lucas  no veía “factible” la apertura de los centros educativos en junio. Y todo después de que la Ministra de Educación Isabel Celaá dijera que cada Comunidad Autónoma podría avanzar al ritmo que considerase más oportuno. Y es que para Rocío Lucas Castilla y León no llegaría a tiempo de reabrir las aulas este curso. Sin embargo, hace tan sólo una semana, la Consejera de Sanidad Verónica Casado destacó en respuesta a los medios de comunicación en rueda de prensa que la “vuelta al colegio era una posibilidad a valorar por el comité de expertos, que incluye a una pediatra y con la Consejera de Educación.

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A este respecto destacó que “los niños suponen sólo el 0,5 por ciento de los infectados por coronavirus y que suelen tener sintomatología muy leve, por lo que es valorable. A día de hoy la desescalada sanitaria es una realidad. Por eso, todavía podría haber margen para que los alumnos de Castilla y León regresen a las aulas. Sin embargo, lo más probable es que las clases se inicien de nuevo en septiembre.El ilustrador estadounidense Jonathan Hennessey suele afirmar con acierto que la ignorancia es el peor enemigo de un pueblo que quiere ser libre. Por eso, a pesar del Covid 19 y del confinamiento sanitario, los alumnos de los pueblos de pinares de Burgos y de Soria han seguido con su educación empleando métodos digitales e internet. Alicia González Velasco es tutora de Educación Primaria en el Colegio Fernán González de Salas de los Infantes. Imparte clases de lengua, matemáticas, ciencias sociales y de la naturaleza, valores sociales y cívicos y plástica. Además, también ofrece su apoyo a otros cursos.

Un gran cambio de vida para Alicia González

Antes del decreto de alarma su día de trabajo estaba mucho más normalizado. Primero programaba y preparaba sus clases. Y lo hacía buscando recursos y realizando material que ayudase a la enseñanza de los contenidos. Con el confinamiento, todo cambió y la enseñanza tuvo que adaptarse a una situación nueva y anómala. “Al principio sobre todo fue una  locura. No sabíamos si teníamos que avanzar contenidos o no. Tampoco teníamos claro con qué recursos contaban los padres. Ni siquiera éramos conscientes de si sabían utilizar el correo proporcionado por la Junta de Castilla y León. Un correo que era la manera de poder comunicarnos con ellos. Después poco a poco y gracias sobre todo a la labor del equipo directivo, fuimos organizándonos y aprendiendo nuevos recursos para poder llevar a cabo nuestra labor docente. A día de hoy profesores, padres y alumnos nos hemos ido adaptando y acostumbrando a una rutina diferente, pero con un objetivo común: que los niños sigan aprendiendo a pesar de las dificultades”, explicó Alicia González.

Los profesores se han encargado de planificar y programar lo que los niños deben ir aprendiendo y trabajando a diario. Una especie de tarea que se les envía por correo electrónico semanalmente. “En mi caso que doy clase a niños de siete y ocho años, se lo envío a los padres, quienes hacen lo imposible para ayudarme con esa labor. No solo se encargan de sus propios trabajos y de las tareas de la casa, sino que además están pendientes de organizar día a día lo que los niños tienen que hacer (libros, fichas, trabajo online y visionado de vídeos explicativos. Después, me envían fotos de todo lo que los niños van haciendo. Eso me facilita mucho las cosas y me permite hacer un seguimiento del trabajo de los más pequeños.

Teresa Benito Chicote, maestra jubilada 

Teresa Benito Chicote, de Vilviestre del Pinar, es profesora de primaria jubilada. Cree que además de hablar deL apartado académico, también hay que preocuparse por la salud física y psicológica de los niños. Y es que al igual que Alicia, considera que que el trabajo educativo de los padres es determinante. “Y es que a los niños hay que explicarles, sin dramatizar, lo que ha ocurrido. Lógicamente hay que diferenciar a los niños por edades. Los de primaria por ejemplo ya son super enérgicos y necesitan correr, jugar y que les de el sol. Los pueblos tienen y han tenido una gran ventaja durante el periodo de confinamiento. Normalmente se vive en grandes casas con mucho espacio. Además, también cuentan con grandes espacios donde correr y jugar. Los niños además tienen que poder hablar con otros amigos y familiares de otros lugares. Ayuda a normalizar más si cabe la situación. No es recomendable que vean demasiado la televisión. Sobre todo ciertas imágenes para las que posiblemente no estén preparados”, explicó Teresa Benito.

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No hay nada comparable a la enseñanza presencial

Alicia González Velasco cree que la enseñanza empleando internet no tiene el mismo rigor y calidad que la presencial. Los niños siempre necesitan escuchar las explicaciones, ver ejemplos y preguntar las dudas. Además, el poder estar en clase con otros compañeros hace que todo lo relacionado con el aprendizaje sea mucho más motivador.

“La cara es el espejo del alma y para mí también es necesario ver sus caras cuando les explico algo. Y es que muchas veces te ayuda a darte cuenta de si lo están entendiendo o no. Necesito ver cómo trabajan y ayudarles cuando se atascan. Creo que es algo fundamental y más en los cursos de infantil y de primaria. Si algo ha quedado claro en esta situación es que necesitamos mucha más formación en nuevas tecnologías y muchos más recursos de los que disponemos en nuestro día a día. Alicia cree que todo lo que tiene que ver con los exámenes y evaluaciones es complicado. “Se podrían hacer exámenes orales empleando aplicaciones online como “Teams”, “Zoom” o “Skype”, pero no sería del todo justo. Los niños no están acostumbrados y tampoco les hemos pedido explicar las cosas como ellos se merecen. En este caso tan atípico creo que deberían primar sobre todo los dos primeros trimestres. Eso no significa que no tengamos que tener en cuenta el trabajo que están haciendo este tercer trimestre, pero no puede ser la principal referencia para la nota final. Sara de Pablo González es de Salas de los Infantes y estudia Protocolo, Organización de Eventos y Comunicación Corporativa en la Rey Juan Carlos.

“Nos pilló de sorpresa, esa es la verdad. Si que es cierto que mi universidad ya contaba con grados semi presenciales. Así que hemos dado cada asignatura semipresencial con el profesor. Hemos usado Microsoft y todos los maestros han tenido flexibilidad para organizarse e impartir las clases. Yo he trabajado mucho más y mejor en las que nos han evaluado por trabajo. Y es que un examen da sin duda menos fiabilidad y desde luego se corre el riesgo de que el alumno pueda copiar. Tuve la inmensa fortuna de estar en el pueblo cuando todo ocurrió. Afortunadamente, yo ya he terminado y ya me han evaluado. Tenemos la posibilidad de escoger entre evaluación continua y evaluación ordinaria. Yo opté por la continua. Ya he terminado los parciales, los trabajos de investigación y las monografías. Me quedo sin duda con la educación presencial porque en la online se pierde el contacto con los demás.

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Sara de Pablo, joven emprendedora de Salas de los Infantes. 

A pesar de la juventud, Sara de Pablo ya ha creado su propia marca de eventos. Durante el confinamiento, Sara ha ultimado todo lo relacionado con las redes sociales. Su marca “Lo natural es celebrarlo” ya tiene su casita en Internet. “Ya esta en Facebook e Instagram. Ofrecemos un evento exclusivo a las personas que se van a casar y ofrecemos también exclusividad. Casa Puerto Sanz en Zazuar ya ha apostado por nosotros. Estoy cumpliendo un sueño precioso a pesar de mi juventud y es algo maravilloso” finalizó Sara de Pablo.

"Nada es comparable a la educación de toda la vida"