martes. 23.04.2024

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Opinión

Jerónimo, por Juan Largo Lagunas

Al final se lo encontraron donde se lo encontraron, a Jerónimo, pero antes intervinieron en esta película los Albero. Aquel principio de verano, vinieron al pueblo como otros años. Siempre…
Opinión

Cuando se murió el Joselito, por Juan Largo

Un hijo puta, eso es lo que eres, me dije cuando lo del Joselito, cuando se murió y yo encima no soporté el funeral en la iglesia del barrio y me vine aquí, al Antón, a echar un trago, porque lo del…
Opinión

La Voz del Pinar, por Juan Largo Lagunas

Ahora, con los tiempos que corren, más teniendo en cuenta que se puede saber más de lo que sucede en New York que de lo que sucede en nuestra propia calle o en nuestro propio pueblo, pues ahora…
Opinión

La Voz de La Anguila, por Juan Largo

“Yo nunca me iré del pueblo. Nadie me va a mover de aquí. Este es un sitio perfecto”, les decía en la cantina Isidoro a los demás jóvenes, poco antes de casarse el chico.
Opinión

Tormenta de Fluvia, por Juan Largo

Inocencio de Esteban iba acabando sus días, por la edad, y, en pleno agosto, después de la fiesta de la Virgen y de haber compartido unos buenos vinos con los amigos del pueblo en una terraza…
Opinión

Yo vi a Nerea, por Juan Largo Lagunas

Me lo había contado, en una noche de aquellas en que el pueblo se quedaba muerto o sin un alma que fuera a la cantina a tomarse algo, me lo había contado, tras cinco cubatas, en el secreto de…
Opinión

El Tío Renato, por Juan Largo Lagunas

Todos éramos iguales, pero cuando estábamos dando sepultura a mi hermanillo Chavito, levanté la cabeza en medio de la ventisca y vi algo o a alguien en el alto del pórtico de la iglesia,
Opinión

El premio, por Juan Largo Lagunas

Remigio Lore era un chico de un pueblo de Pinares que,  a sus catorce años de edad, quería ganar un suculento  y  jugoso premio literario de poesía importante del país aquel.