La alcaldesa de Burgos se somete a una nueva moción de confianza el 8 de enero para sacar adelante los presupuestos 2026
La negativa de los ediles de PSOE y Vox a que se diera el visto bueno al proyecto del Presupuesto, elaborado por el equipo de gobierno burgalés para 2026 ha llevado al Ayuntamiento de Burgos a un nuevo ambiente de inestabilidad.
Durante esta mañana de martes 30 de diciembre se ha reunido la Junta de portavoces para determinar la fecha del 8 de enero en la que la alcaldesa Cristina Ayala, se someterá a una cuestión de confianza después de que ambos grupos de la oposición tumbaran las Cuentas en el Pleno celebrado el lunes 29 de diciembre..
El Ejecutivo municipal presentó un Presupuesto de 269 millones de euros, un 7,6 % más que en 2025, que calificó de «realista e inversor» y que contempla 34,7 millones destinados a inversiones, así como la posibilidad de solicitar un crédito de 25 millones de euros. Sin embargo, el voto negativo de ambas formaciones impidió su aprobación y abocó al equipo de Gobierno del PP a activar, por segunda vez en la legislatura, una cuestión de confianza, después de la ya celebrada para sacar adelante los presupuestos de 2025.
En el caso de que Ayala no supere la cuestión de confianza, PSOE y Vox dispondrán de un mes para intentar conformar un nuevo gobierno y presentar unos Presupuestos alternativos. Si no alcanzan un acuerdo en ese plazo, las Cuentas presentadas por el equipo de Ayala quedarían aprobadas de manera inicial.