La celebración de la Virgen de la O en Casarejos vuelve a 'inaugurar' el periodo navideño
Una de las celebraciones más arraigadas en la localidad soriana de Casarejos es la de la Virgen de la O cuya fiesta se acostumbra a realizar el día 18 de diciembre. Por ello este pasado jueves un centenar de vecinos sacaron a las calles la imagen de la virgen y, al ritmo de dulzaina y tamboril, volvieron a dedicarle unos cuantos bailes joteros. Tras la procesión y la misa, el mediodía del jueves se prolongó en Casarejos con el momento para el vermut. Antes los vecinos han hecho parada en el peculiar Belén que se ha colocado en el antiguo lavadero.
Esta fiesta continúa el fin de semana con una jornada de sábado amenizada por discomóvil en pases de tarde y noche. Un momento que de forma oficiosa inaugura las navidades de este pueblo que seguro se vivirán con gran entusiasmo entre sus vecinos. No obstante, tras el periodo navideño, Casarejos tiene cerca sus fiestas mayores, también invernales, durante los días 23 y 24 de enero con la conmemoración de San Ildefonso y la Virgen de la Paz. Se tratan de unos días muy queridos por los vecinos que esperan con gran entusiasmo las tradicionales danzas del Paloteo celebradas en el interior de la iglesia. Sin olvidar las luminarias del día de la víspera, la procesión o los sobadillos.
UNA CURIOSA ADVOCACIÓN
La de la Virgen de la O es una de las festividades religiosas que combinan rito con anécdota. Esta solemnidad celebrada cada 18 de diciembre -exactamente una semana antes del día de Navidad- conmemora la expectación respecto al nacimiento de Cristo. Es por ello que muchas de las tallas dedicadas se puede ver una especie de "ventana" en forma de "O" hacia el vientre de la Virgen embarazada. Una curiosidad que, sumada a la gran cantidad de alabanzas que recibía antaño durante su celebración, han producido que la festividad se haya institucionalizado canónicamente como la Virgen de la O.