Se instalan badenes a las entradas y salidas de Duruelo, Covaleda, Salduero y Vinuesa

 

Se han colocado ante el peligro de la velocidad de los vehículos pesados

En estas últimas semanas, Conservación y Explotación de Carreteras ha implantado una nueva medida en la carretera CL-117, instalando badenes en las entradas y salidas de los pueblos de Duruelo de la Sierra, Covaleda, Salduero y Vinuesa, ante la peligrosidad existente por la velocidad con la que pasan algunos vehículos pesados, “como camiones cargados de madera en su mayoría”, tal y como explican desde los consistorios, desde donde se solicitó hace un tiempo esta medida para conseguir una reducción de velocidad a las entradas de los municipios, donde en alguna ocasión ya se ha producido la caída de la carga de camiones.

Un ejemplo reciente se vivió en 2018 a la entrada de Covaleda, llegando desde la gasolinera, cuando un vehículo articulado que atravesaba el casco urbano perdía parte de la carga en una de las curvas, punto en el que han ocurrido ya varios sucesos similares, sin tener que lamentar víctimas. Y con ese objetivo, el de que no ocurra alguna desgracia, se sumaron los alcaldes a la petición de la colocación de estos badenes que esta misma semana se han terminado de instalar, “solo a falta de la señalización y de la pintura”, explican los alcaldes de estos pueblos que siguen el ejemplo de otros municipios de la comarca como Quintanar, Castrillo o Salas de los Infantes.  

En este mismo tramo de carretera, el año pasado también se implantó otra medida de seguridad, desde el límite con la provincia de Burgos en Duruelo hasta la población de Molinos de Duero. En dicho trayecto se instalaron bandas sonoras en el centro de la vía como medida de advertencia acústica y vibratoria para los vehículos. La actuación no gustó a los pinariegos, que solicitaron a los alcaldes de las poblaciones afectadas que pidieran a la Junta que fueran retiradas en los tramos urbanos, ya que el ruido que provocan estaba produciendo molestias en los vecinos, sobre todo para aquellos que viven en primera línea de la carretera. Meses después, la Junta de Castilla y León rectificó y rellenó esas bandas sonoras en las travesías de los pueblos.