El Burgos Burpellet BH completa con pundonor La Vuelta más complicada
La 80ª edición de La Vuelta y la séptima participación del Burgos Burpellet BH en una gran vuelta llegó a su fin este domingo en Madrid, aunque no pudo realizarse el tradicional circuito en torno al paseo de la Castellana. De esta manera concluyó una carrera nada sencilla para el equipo morado, que vio como una gastroenteritis viral afectó a siete de sus ocho corredores. Los cuatro ciclistas que lograron terminar, todos ellos debutantes en una prueba de tres semanas, dieron muestra de su valentía en carrera. Ocho días en fuga, un premio de la combatividad o dos top-15 al sprint demuestran el carácter aguerrido de un conjunto burgalés que no se dejó vencer por las adversidades.
Sergio Chumil demostró una gran solidez en la alta montaña y una capacidad de lucha encomiable, saliendo reforzado de su primera gran vuelta. El guatemalteco, que recientemente renovaba con el Burgos Burpellet BH hasta 2028, llegó a situarse en el top-20 de la general tras la primera semana de competición gracias a sus actuaciones en puertos de entidad como Limone Piemonte, Pal, Cerler o Valdezcaray. La enfermedad le golpeó el día de Bilbao, pero demostró una gran entereza y capacidad de lucha para superar obstáculos como el Angliru o La Farrapona, recuperándose de cara a la última semana de la carrera. En los últimos días se dejó ver al ataque en la etapa de Guijuelo y acabó 20º en la subida a la Bola del Mundo desde la escapada.
Otro corredor que pudo superar la gastroenteritis y que logró darle la vuelta al cuerpo fue Mario Aparicio. El arandino fue ya protagonista en la cuarta etapa, cruzando los Alpes en una escapada a la que el pelotón no dio mucho margen. En su caso, el virus le afectó desde la contrarreloj y tuvo que sufrir en el final de la primera semana, pero también superó este complicado obstáculo. Unos días después recuperó la sonrisa y se mostró nuevamente al ataque en dos escapadas numerosas que llegaron a buen puerto, rumbo a Los Corrales de Buelna y Monforte de Lemos. En esta última se quedó muy cerca de entrar en el corte decisivo, con un valiente ataque tras pasar por Sarria. Finalmente, se escapó el día de la Bola del Mundo y acabó en una destacada 23º posición.
El murciano José Luis Faura lo probó tanto en días llanos, como de alta montaña, terreno que le favorece más. Su primer gran día en La Vuelta lo vivió camino de Zaragoza, tratando de anticiparse a los posibles abanicos con una larga fuga que el pelotón neutralizó ya dentro del circuito final. Recuperó fuerzas y lo volvió a probar en uno de los días más duros de la carrera, el que concluía en el Angliru, cima que coronó a las puertas del top-30. También brilló durante la última semana, logrando una destacada 22ª posición en la subida al Alto de El Morredero.
Precisamente en las jornadas asturianas vivió un auténtico baño de masas el más joven de los morados, Hugo de la Calle. Se dejó ver en los dos finales en alto, especialmente el día de La Farrapona, donde fue uno de los más fuertes y acabó 26º. El de Avilés se cortó en la cima del Alto de San Lorenzo y eso le apartó de pelear por los puestos de honor en los Lagos de Somiedo. Un ciclista que se dio a conocer el primer día en Italia, con una larga cabalgada final en solitario que le permitió ganar el primer premio de la combatividad. Además, ejerció de velocista en la llegada a Guijuelo, donde firmó una destacada 14ª posición.
La mala fortuna se cebó con el Burgos Burpellet BH y sus otros cuatro corredores no pudieron llegar a Madrid por culpa de una misma enfermedad que se fue transmitiendo entre ellos. Sinuhé Fernández abandonó en la etapa 12, justo antes de llegar a su tierra. El asturiano demostró su gran habilidad para coger la escapada con dos fugas casi consecutivas en Italia y Francia. Rodó en cabeza de carrera el segundo día rumbo a Limone Piemonte y lo volvió a probar antes de llegar a Voiron el cuarto día, con un ataque posterior al de su compañero Aparicio. Antes de dejar la carrera, pudo rendir a gran nivel en el final en alto de Cerler.
Menos duró la aventura de los otros tres morados. Eric Fagúndez tuvo que bajarse de la bici el octavo día rumbo a Zaragoza, tras pasar tres días muy afectado por la enfermedad. El uruguayo, que ya se había mostrado en las llegadas al sprint de Novara y Voiron, peleó todo lo que pudo hasta que el cuerpo dijo basta. El Burgos Burpellet BH se quedó pronto sin velocista, puesto que Daniel Cavia dejó la carrera un día antes, tras la salida desde Andorra. El vallisoletano se mostró en el primer sprint en Novara, acabando 15º, y lo intentó también en Francia.
En esta cuarta etapa rodaba muy bien ubicado de cara a la volata, pero estuvo a punto de caer al suelo al hacer el afilador con otro ciclista. El virus le afectó en un día duro de montaña y lo apartó definitivamente de la carrera. Finalmente, Carlos García Pierna fue quien menos pudo disfrutar de su estreno en una grande. El madrileño comenzó a sentirse enfermo durante la primera etapa, pero siguió en carrera confiando en que la situación mejorara. Sin embargo, los problemas estomacales le eliminaron al cruzar los Alpes el cuarto día de competición.
Damien Garcia (director deportivo): “Terminamos La Vuelta y hacemos un balance positivo. Los ciclistas han ido a más en los últimos días. Hemos conseguido estar presentes en las fugas a pesar de las circunstancias. La enfermedad nos lastró en la primera mitad de la carrera. Fue una pena perder a cuatro ciclistas y que otros dos estuvieran también enfermos, pero al final pudimos superar esos problemas. Aunque éramos el equipo más joven de La Vuelta, hemos tenido un papel muy decente. Queremos volver con más ambición y expectativas en el futuro. Los puestos de honor logrados por los jóvenes dan confianza y refuerzan la moral del equipo. Hemos visto que esta última semana los chicos estaban a un gran nivel en la montaña. Queremos agradecer a la organización por el gran trabajo que han hecho a pesar de las circunstancias extrañas de carrera. Seguiremos trabajando de cara al futuro y pensamos ya en las pruebas del final de temporada”.