Catorce ascensiones decidirán la XLVII Vuelta a Burgos: de Humada a las Lagunas de Neila

Diputación de Burgos
La Vuelta a Burgos 2025 alza el listón con catorce ascensiones puntuables que resumen la diversidad geográfica de la provincia: un puerto de categoría Especial -las inapelables Lagunas de Neila-, tres de primera y diez de tercera. Del paisaje cerealista de Sasamón a la frondosa Sierra de la Demanda, la montaña será juez decisivo del maillot morado

El estreno el 5 de agosto ofrece un aperitivo explosivo. Tras el paso inicial por el Puerto de Humada, de tercera, la carrera se topa con la primera gran dificultad del año: la Mazorra, siete kilómetros que combinan rampas del nueve por ciento en su arranque con una media superior al cinco y que inauguran la nómina de puertos de primera. El Alto del Aguilón y la rampa final del Castillo, ambos de tercera, rematan una etapa que ya puede desgastar favoritos.

 
Puerto de la Mazorra
 
Alto El Aguilón
 
Alto del Castillo
 

 

Veinticuatro horas después los velocistas gozan de terreno llano camino de Buniel, única jornada sin puertos y último día en el que los escaladores respiran antes de la batalla.

La tercera etapa, dedicada al «Origen del Castellano», encadena cuatro cimas. El Alto de Barcina abre hostilidades con siete kilómetros tendidos; el tortuoso Ozeka y el irregular Alto de las Campas añaden picante; y el mítico Orduña, ocho kilómetros al 7,5 % con picos del nueve, vuelve a figurar en categoría primera para marcar diferencias reales en la general.

 
 
Alto de las Campas
 
Puerto de Orduña
 

 

La montaña no se detiene. «Energía natural», cuarta jornada entre las instalaciones de Burpellet y Regumiel de la Sierra, serpentea por pinares para ascender el Collado de Vilviestre y el Alto del Cargadero, dos terceras que, pese a su pendiente moderada, castigan por la sucesión ininterrumpida de sube-y-baja.

 
 
 

 

El 9 de agosto llega el clímax. La etapa vitivinícola cruza la Ribera del Duero y, tras el Alto del Cerro y el áspero Alto de Arroyo -terceras que funcionan como aperitivo-, ofrece la última bala a los aspirantes: el muro de Rozavientos, tres kilómetros y medio al 9,3 %, catalogado de primera, selección natural inmediata antes del puerto decisivo. Desde Quintanar de la Sierra arranca Neila, seis kilómetros y medio al 9,2 % con rampas que superan el doce; su categoría Especial y los 1.868 metros de altitud convierten la llegada en referencia internacional y sentencia habitual de la Vuelta.

 
Alto de Arroyo
Alto de Rozavientos
Lagunas de Neila
 
 
 

La combinación de puertos refleja la estrategia del IDJ de la Diputación de Burgos: promocionar el Camino de Santiago, los orígenes del castellano, la sostenibilidad forestal y el potencial enológico ribereño mediante el mejor escaparate deportivo. La alternancia de terceras accesibles y primeras exigentes garantiza espectáculo cada día, mientras que Neila mantiene su aura de cima innegociable en la historia reciente de la carrera.

La organización invita a la afición a vivir la experiencia in situ, especialmente en Mazorra, Orduña, Rozavientos y Neila, respetando siempre las indicaciones de seguridad y el entorno natural.