Al final el talento realmente no sirve de nada sino se trabaja duro todos los días buscando lograr tus sueños

José Luis Marcos en su taller de Palacios de la Sierra en Burgos.

Si renuncias a tus sueños, renuncias a tu libertad y a tu felicidad. Si dejas pasar ese tren jamás tendrás una segunda oportunidad de saber si tu corazón y tu alma llegarían tan lejos como el deseo por alcanzar todas tus metas y tus sueños. "SoyChocolate" es el gran sueño personal y profesional de José Luis Marcos, un artista chocolatero unido familiarmente a la localidad de Palacios de la Sierra, que ya está inmerso en el lanzamiento de la que será una empresa revolucionaria con productos artesanales realizados en chocolate que son ya piezas únicas en todo el mundo.

Yo me crie junto a mis hermanos en Venezuela. Mis padres tuvieron allí una fábrica de chocolate. Volví a España con 18 años y llegamos a tener durante muchos años una pastelería en Palacios de la Sierra. Desde niño siempre tuve experiencia con la manipulación del chocolate. Además siempre he sentido un amor especial por la pintura, la cerámica, la escultura y el diseño, destrezas que he unido para poder crear así "SoyChocolate", el gran sueño personal y empresarial de toda una vida”.

SoyChocolate” es un banco de ideas en el que José Luis ha ido depositando los conocimientos adquiridos durante toda una vida. “Hago los dibujos, las piezas y también las cáscaras en las que presento los productos. Soy en el fondo quien realiza todo el abanico de lo que es el producto final. Cada pieza tiene un concepto en base al diseño y lo que yo proyecto en cada imagen pero si es verdad que la opinión de cada persona o lo que sienta al verlas puede ser completamente diferente. Tengo un dosier de base de casi 400 imágenes de piezas que al final son únicas en el mundo. Es en el fondo una obra de arte diferente que se convierte en un regalo también diferente y exclusivo", matiza.

José Luis Marcos tiene su taller en su pueblo Palacios de la Sierra. Su hermano Juan Vicente le ayuda en el obrador a sacar cada una de las piezas y él es quien las termina. Además de la exposición que ha tenido lugar en el local familiar durante las fiestas de su pueblo, su objetivo es poder enseñar las piezas en ciudades con mayor flujo de población. Por eso ahora mismo ya trabaja todo lo que tiene que ver con la comunicación en las redes sociales para que sus productos, dentro de no mucho tiempo, puedan llegar a cualquier parte del mundo.

Mi hermano Fernando también me echa una mano y es el quien lleva todo lo que tiene que ver con el diseño. Al final lo que he hecho es salir del mercado convencional y siempre trabajo el mejor chocolate negro que se puede adquirir. Es importante dejar claro que el chocolate, al no tener agua, mejora con el tiempo. Es en cierto modo como un buen vino que adquiere su mayor potencial también con el tiempo. Por eso si el chocolate es bueno en origen gana potencia sensorial, gustativa y organoléptica. Yo lo que hago es sumarle el punto visual y artístico de romper un poco con lo que estamos acostumbrados a ver. Son piezas pequeñas, diferenciadas y el motivo y la forma de pintarlas hacen que cada una de ellas sea única. Después, el chocolate en su cajita puede durar años y lo puedes tener en cualquier lugar de tu casa hasta que decidas comértelo durante muchísimo tiempo", comenta.

Pablo Picasso afirmaba con razón que cada niño es en sí mismo un artista pero el problema es cómo seguir siendo ese artista una vez que no se va haciendo mayor. José Luis Marcos es, cierto modo, un niño que no quiere crecer en un cuerpo de un adulto de sesenta años. Y es que seguir siendo niño le permite soñar, crear, ilusionarse y vivir para lograr desarrollar el gran proyecto de toda una vida. “Yo nací en una fábrica de chocolate. La verdad es que lo recuerdo todo hasta que tenía ocho o diez años. Recuerdo a mis primos sacando la pasta del cacao, el olor amargo del tueste y todos los aromas concentrados, algo que se me ha quedado grabado hasta hoy. Hay decenas de tipos de chocolate con distinto sabor. Como te comenté anteriormente es un producto que me recuerda mucho al vino en todas sus variantes y reservas y a destilados como el ron y el whisky a los que les aporta mucha calidad gustativa. El punto crítico realmente es fundirlo y para eso se necesita aplicar una temperatura adecuada. El chocolate al final sale a unos 31 o 32 grados y es cuando se consiguen esos cristales precisos cuando obtienes el máximo sabor logrando, en cierto modo, un chocolate eterno".

Vender es sin duda la disciplina por excelencia del mundo de la empresa. Puedes tener el mejor producto del mundo pero si no conectas con tu cliente de nada te sirve. Por eso José Luis no sólo trabaja en lograr piezas únicas de chocolate en el mundo sino que también le dedica mucho tiempo al empaquetado y la presentación del producto. “No vale sólo con lograr una gran pieza, la presentación y la imagen del producto son esenciales. Todas las piezas se han podido comprar en la exposición a 25 y 40 euros.

José Luis se siente querido y apreciado en Palacios de la Sierra, lugar que se han convertido en la fuente de su trabajo, de su inspiración y también de su descanso y reflexión. “Mi pueblo representa la creatividad, la vida, el bosque y unos inviernos largos que me permiten estar concentrado en el trabajo. Mi pueblo me proporciona mucha potencia creativa en un entorno natural único donde el aire es limpio junto con un silencio que te da mucha vitalidad. En Palacios todo me inspira. Las ramas de los árboles, los pinos, los arroyos. La creatividad fluye y jamás se detiene".

"Creo sinceramente que la creatividad emerge en los pueblos. No vale solo con sentir las musas. Hay que trabajar. Por eso creo que si debería creer más en los pueblos como lugares perfectos para que artistas de toda índole puedan instalarse para desarrollar su vida personal y profesional. Ahora estás conectado con todo y con todos lo que le da a los pueblos un gran potencial.

José Luis Marcos es un hombre familiar. Su familia es y siempre ha sido un pilar muy importante en su vida personal y un apoyo incondicional en su vida profesional. "La familia siempre es muy importante pero cuando tienes ya mucho trabajo desarrollado tienes que tener una visión que siempre llega mientras trabajas. Por eso, en cierto modo, la familia es importante que te deje libertad para crear e ir construyendo tu proyecto y tus sueños. Al final la clave de todo es la acción. No basta con tener grandes ideas. Lo trascendental es llevarlas a cabo cuanto antes. Sin perder un segundo de tu tiempo. Todos los días hay que hacer algo en el terreno que ya tienes previsto. Todos los días hay que dejarse el alma y la piel y hacer algo puntual. Cuanto más hagas mucho mejor porque son los propios resultados los que van tirando de ti y de tu creatividad. Siempre va a haber muchas cosas que corregir o aspectos que te han sorprendido y hay que darles forma. El talento está muy bien. Eso es algo innegable hasta que te das cuenta de para qué sirve y es entonces cuando entiendes perfectamente que empieza la verdadera acción. Si solo tenemos talento y ese talento no lo aplicamos en realidad nos quedamos en nada.

El objetivo es que este mes de agosto sigamos algún día exponiendo tanto mi hermano como yo en el local que les sirvió a mis padres de pastelería que está situado al lado de la farmacia. La acogida de la gente del pueblo y de los turistas está siendo increíble, algo que me ayuda a seguir en este camino para alcanzar el que siempre ha sido mi sueño personal y profesional", finaliza.