Pedro Sánchez pone a Carlos Martínez 'como única alternativa de cambio en Castilla y León"
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha afirmado en León este fin de semana que “da igual que hablemos de Mazón Azcón, Moreno Bonilla, Ayuso o Mañueco, porque siguen el mismo patrón. Recorte de servicios públicos, mala gestión y mienten para intentar tapar su incompetencia y negligencia. Recortes, mala gestión y mentiras. Eso hace el PP donde gobierna”.
Sánchez sostuvo que “los recursos son importantes, pero lo decisivo es la convicción, los principios y creer en las políticas públicas”. Por eso, enumeró cómo “en Castilla y León se recortaron bomberos y se incendiaron montes. En Andalucía hubo recortes en sanidad y las mujeres no pudieron acceder a sus datos sobre cribado de cáncer. En Valencia se recortó en Protección civil y sufrimos la dana más trágica de los últimos años”.
Por eso, subrayó que el PSOE es “el partido del Estado del bienestar, la cohesión territorial, del refuerzo de la sanidad pública, la dependencia y los servicios sociales”.
Es más, en su intervención ante un repleto Palacio de Congresos de León, el presidente subrayó que su Gobierno ha transferido en inversiones a las comunidades autónomas 300.000 millones más de lo que hizo Rajoy. “Se ha aumentado un 38% la inversión. Se han mejorado los servicios públicos, la educación, la sanidad, la vivienda, la dependencia y la reindustrialización en Castilla y León”, afirmó Sánchez. “¿Qué ha pasado en Castilla y León con todo ese dinero? ¿Cómo es posible que con esas inversiones, en cambio, con la derecha gobernando Castilla y León se haya generado un deterioro en la calidad de prestación de servicios públicos?”, aseveró el líder socialista.
También hizo un repaso sobre estos cuatro años de Mañueco y sus dos años de cogobierno con Vox. “El primer gobierno autonómico de la derecha con la ultraderecha fue aquí. Rompieron a los dos años, pero qué hicieron en estos 2 años? Intentaron debilitar y cuestionar que las mujeres pudieran ejercer libremente el derecho a decidir sobre su cuerpo para interrumpir o no su embarazo. Y fue el Gobierno el que los frenó. Trataron de desmantelar la memoria histórica con su ley de concordia. Pusieron en riesgo la ganadería negando la existencia de la tuberculosis bovina, los negacionistas de la ciencia”.
Por eso, preguntó al auditorio: “¿Hay que cambiar a Mañueco? Pues claro que sí. Da igual lo que muchos hayan votado hasta ahora, porque todos saben que hay cambiar a Mañueco porque si no Vox le va a apoyar”.
De ahí que fuera contundente al aseverar que “aquí hay dos siglas diferentes pero con igual parálisis e involución: el PP y Vox”. “Solo hay una alternativa de cambio: Carlos Martínez. Y quién quiera cambio, debe apoyar a Carlos Martínez y al PSOE en las próximas elecciones. Lo demás será parálisis, continuidad y decadencia”.
CONFIANZA PARA LOS PRÓXIMOS COMICIOS
El secretario general del PSOECyL y candidato a la Presidencia de la Junta, Carlos Martínez Mínguez, ha pedido la confianza de los ciudadanos en los próximos comicios autonómicos de 2026 para salir de los “40 años de gris” que sufre la Comunidad con los gobiernos de la derecha.
Así lo ha señalado Martínez durante el acto público, celebrado en León con el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, donde ha reivindicado su trabajo recorriendo la Comunidad en los últimos meses como secretario general y donde ha podido comprobar el “alma” de Castilla y León.
También, ha resaltado la labor del Gobierno de España y se ha mostrado orgulloso de su labor, aquí y fuera de las fronteras bajo las siglas de un partido, ha dicho, que “empatiza” y que “tiene alma”. Bajo esa premisa y sobre esas políticas del Gobierno de España se ha preguntado por qué “el sueño de un alcalde” no puede ser “escalar de lo municipal a lo nacional” para romper ese cortocircuito de 38 años de gobierno de la derecha en Castilla y León.
Por eso, ha vuelto a pedir unidad de las nueve provincias para su proyecto socialista para crear un proyecto a largo plazo, que pise el territorio y que logre gobernar a partir del mes de marzo, frente a una Junta de Castilla y León con un presidente caracterizado por “la desidia y la incapacidad”.