Las empresas de la comarca asumen un nuevo revés tras el Coronavirus: la factura de la luz

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La subida ahoga a sectores como el de la alimentación, el hotelero, el avícola y el ganadero que suman a su factura unos 500 euros

La subida del precio de la luz lleva meses generando verdaderos quebraderos de cabeza no sólo a las familias, sino especialmente a industrias y autónomos que además han tenido que enfrentarse al cambio en el sistema eléctrico de los tramos de consumo contra el que poco o nada han podido hacer para adaptar su actividad industrial, quedando sólo a expensas de que esta situación pueda mejorar de algún modo.

Por supuesto, en la comarca de Pinares la situación es la misma que en el resto de España y las empresas pinariegas han visto el incremento de las facturas de la luz hasta niveles nunca antes vistos, ahogando a muchos empresarios ya de por sí bastante tocados con la crisis del Coronavirus. 

Los empresarios coinciden en que la última factura de la luz “les ha dejado sin habla”, con un incremento que ronda en unos 500 euros más con respecto a lo que pagaron en agosto del año pasado. Empresarios pinariegos de varios sectores nos cuentan su experiencia para conocer de primera mano cómo han notado este incremento en sus bolsillos y cómo está afectando a su negocio. Uno de ellos es el sector de la alimentación, donde tiendas y establecimientos han visto como de un mes para otro su factura ha subido entre un 30 y un 40%.

Desde Quintanar nos llega el testimonio del gerente de ‘Supermercados Día’, con unas instalaciones de 700 metros cuadrados de tienda en los que numerosas cámaras frigoríficas no dejan de consumir en ningún momento. A eso se le suman el consumo de luces y focos que hacen que leer la factura al final de mes se haya convertido casi en un deporte de alto riesgo.

Asegura el gerente de este supermercado que ha perdido toda la confianza en los políticos y en sus palabras de que la situación va a mejorar. “Lo único que sé es que el susto que me he dado con esta última factura ha sido tremendo. No se me va de la cabeza que me han cobrado 596,17 euros más de lo que venía gastando en electricidad. Es increíble, y yo no puedo subir el precio de los productos y tengo que seguir manteniendo a los empleados. Es lamentable lo que está sucediendo y no hacemos nada por solucionarlo”, confiesa.

El sector de la hostelería es otro de los más afectados y son muchos los ejemplos que se dan en Pinares, puesto que en esta comarca es uno de los sectores que mayor actividad tiene al ser mayormente turística. Un ejemplo nos llega también desde Quintanar, desde el bar restaurante El Cenador con Luis Alberto Simón. Aquí el consumo de la luz es como tener “otro empleado más”, señala. “En mi caso, consumimos mucha electricidad puesto que en el bar tenemos que usar la luz durante todo el día, ya que no tenemos apenas luz natural. Y en lo que es la cocina el consumo es mucho también, con hornos, etcétera… con lo que este mes de agosto trabajando al 100% hemos tenido un incremento de unos 600 euros con respecto a lo que el año pasado gasté por el mismo consumo”. “En meses como julio he pagado en torno a 1.700 euros, y en julio del año pasado esa cifra fue de unos 1.200, con lo que es más que evidente lo que ha subido la luz y cómo nos sentimos atados de pies y manos para buscar soluciones, porque no se puede hacer nada”, añade.

AUMENTO, AÚN CON BAJO CONSUMO

El Hostal San Martín en Molinos de Duero, con Eric Ribas a la cabeza, es otro ejemplo de cómo se ha incrementado el gasto eléctrico, a pesar de que en este establecimiento se realizó una fuerte inversión para cambiar a luces de bajo consumo. Con unas instalaciones con quince habitaciones, cocina con restaurante y bar en este establecimiento la factura de la luz en este último mes ha ascendido a 1.100 euros, pero nunca antes esa cantidad había pasado de los 700 euros hasta ahora.

“Habiendo cambiado a una compañía más económica y habiendo realizado una inversión en sustitución de luces de bajo consumo, nuestra factura no había pasado de los 700 euros nunca. Y este mes mi sorpresa ha sido que hemos superado los mil. Es como tener a alguien más trabajando y la verdad es que es complicado para los empresarios asumir estos incrementos tan importantes. En mi caso, hemos tenido unos buenos meses de ocupación y de trabajo y eso hace que puedas hacer frente a estos gastos, pero aún así es fastidioso y es una traba más todavía después de venir de la crisis del coronavirus”, señala.

Y si la brutal subida de la luz hace tambalear la economía de cualquier hogar y negocio, para los agricultores y ganaderos está siendo un verdadero golpe, ya que pone en jaque la viabilidad de miles de explotaciones que están luchando por sobrevivir en un contexto de crisis de precios y falta de rentabilidad. Según los datos que maneja COAG, -la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos-, la factura de la luz es un 300% más cara para el sector en los dos últimos meses. Sobre todo en lo relativo a granjas que requieren de manera permanente electricidad para asegurar la iluminación, ventilación y temperatura, a lo que se le suma el aumento del coste del pienso y el combustible.

SECTOR AVÍCOLA

También uno de los sectores perjudicados es el avícola, donde los productores deben mantener las condiciones caloríficas ideales para la correcta crianza de los animales como generadores de aire caliente, tubos radiantes, etc.

El durolense Juan Carlos Hernando Terrel conoce bien cómo ha repercutido esta subida del precio de la luz. Él tiene una granja cinegética de cría de pavos en la localidad soriana de Tarancueña y el incremento en la factura este mes ha sido considerable. “Para que te hagas una idea lo que antes me costaba 10, ahora me cuesta 17”, explicaba para este medio el empresario pinariego, apuntando que está valorando ya la colocación de placas solares.

El ejemplo de Castrilfrío

Castilfrío de la Sierra, una pequeña localidad soriana con 40 habitantes, es la primera comunidad energética rural de España que cubre parte de sus demandas comunes de electricidad a través del autoconsumo fotovoltaico. Todo comenzó en 2019, año en el que el Real Decreto 244/2019 autorizó el desarrollo del autoconsumo colectivo. Una vez que los vecinos aceptaron la idea se les informó con talleres informativos y cooperativos para comprobar si el modelo podría funcionar. Más tarde se realizaron reuniones plenarias en las que los propios vecinos participaron en la creación de los estatutos de Hacendera Solar, la asociación vecinal que hoy en día se encarga de la gestión del proyecto.

Así, Red Eléctrica, Megara Energía y Caja Rural de Soria han desarrollado este proyecto y se han instalado dos huertos fotovoltaicos con los que el Ayuntamiento de la localidad espera reducir su gasto energético en alrededor de un 60%. Pero, ¿esto mismo podría hacerse en algún pueblo de Pinares? Sus creadores nos aseguran que sí. 

Lo más parecido lo encontramos en Cabrejas del Pinar donde en este caso es una empresa privada la que está instalando la primera planta fotovoltaica o ‘huerta solar’ que se ha creado en el municipio, una fuente de energía renovable y limpia gracias a uno de los proyectos más ambiciosos de los llegados en los últimos años a esta población y que muy pronto estará en funcionamiento.

Para la puesta en marcha de esta planta solar la empresa ha adquirido una parcela de propiedad municipal por la cual pagará un canon anual al Consistorio. El objetivo es la venta de la energía obtenida al mercado eléctrico mediante la instalación de un total de 1.260 módulos fotovoltaicos de 470 Wp cada uno. La energía generada anual estimada es de 1.104 mWh/año. Este proyecto supondrá algo muy positivo para Cabrejas, además de que la electricidad generada podría venderse a las propias empresas y al Ayuntamiento.