Abonos Orgánicos: la apuesta sostenible de Fertilizantes Burgos
Con la temporada de cultivo primavera-verano en curso, las dudas sobre cuál es el mejor abono para tratar la práctica agrícola parecen disiparse con la respuesta contundente de Fertilizantes Burgos.
Esta empresa dedicada a la compra, venta y distribución de abonos y cereales lo tiene más que claro: "Los abonos orgánicos son la mejor opción para garantizar la fertilidad del suelo y un cultivo saludable".
Estos abonos naturales se obtienen a partir de materiales de origen animal y vegetal que, a diferencia de los fertilizantes químicos, mejoran el suelo, aumentan la retención de humedad, permiten un suministro lento y continuo de los nutrientes y propicia la sostenibilidad del medio ambiente. Dentro de los diferentes tipos de abonos orgánicos encontramos: Compost, estiércol, humus de lombriz, residuos agrícolas y verdes, turba y guano.
Aunque la práctica agrícola basada en abonos orgánicos también tiene sus desventajas, y es que, optimizar la proporción de nitrógeno, fósforo y potasio puede ser realmente un reto. Una posible solución a este problema podría ser la implementación del estiércol, que además de contar con estas propiedades, sigue siendo un abono natural.
Fertilizantes de liberación lenta
Este tipo de fertilizante es el más conveniente en esta temporada primavera-verano, ya que la liberación de los nutrientes a las plantas se produce de manera gradual.
Algunas de las ventajas que nos ofrece este modelo de abono son: Suministro continuo de N hasta 4 meses, crecimiento constante, baja concentración de sal y toxicidad y reducción del riesgo de quemaduras.
OTROS SERVICIOS
Además de los abonos, Fertilizantes Burgos también se dedica a comercializar y distribuir distintos tipos de cereales y sales para el deshielo en carreteras.
En el apartado de cereales entontramos: trigo, cebada, avena y girasol; y en el apartado de sales para deshielo: sal gema y sal marina.
La sal gema se extrae de depósitos subterráneos de roca mineral y su concentración aproximada ronda el 90%. Su principal ventaja es que puede llegar a ser más económica.
La sal marina, obtenida por evaporación del agua de mar, se considera una opción más natural y ecológica para el deshielo, con una concentración aproximada del 99,7%.