SUPONE UNA DURA CONDICIóN PARA EL NIñO, YA QUE DIFICULTA SU DESARROLLO EDUCATIVO

La dislexia en los niños

La dislexia es uno de los trastornos más comunes entre la población infantil, con estudios que sitúan las cifras entre un 5 y un 10% de los niños y niñas sufriendo de este trastorno. Aunque no se conocen con exactitud las causas de la misma, hay muchas teorías que sugieren que tiene un fuerte componente genético relacionado. Se trata de una dura condición para el niño, ya que dificulta fuertemente su desarrollo educativo y le pone muchas barreras a la hora del aprendizaje.

 

Es importante diferenciar los dos tipos de dislexia que existen, cuya diferencia radica principalmente en su origen. Por un lado, tenemos la dislexia adquirida, cuya aparición es consecuencia de una lesión en alguna zona específica del cerebro, y por otro lado tenemos la dislexia del desarrollo, la cual viene de nacimiento con el niño.

La dificultad del tratamiento con este tipo de trastorno está en que los patrones suelen ser diversos y varían de individuo a individuo, ya que existen muchas variables que influyen en la dislexia. Afortunadamente, existen métodos para tratar el trastorno y los niños que lo padecen tienen opciones a tener una vida completamente normal, siempre contando con la ayuda de expertos. Los logopedas infantiles del Centro Lopez de Fez en Valencia recomiendan una detección precoz para poder aplicar un tratamiento terapéutico temprano y que el niño tenga una mejor calidad de vida desde los primeros años.

A pesar de que las principales dificultades que se le presentan a un niño con dislexia tienen relación con el habla y la escritura, ha habido casos en los cuales las dificultades de aprendizaje se han trasladado también a aspectos matemáticos, de signos y cifras, e incluso han llegado a aparecer problemas de memoria a corto plazo.

Es importante mostrar siempre nuestro apoyo como padres a nuestro hijo disléxico, ya que él es perfectamente consciente de su dificultad por aprender cosas que ve que otros niños aprenden más rápido que él, lo que provoca que su autoestima esté siempre en riesgo. Esto puede provocar estados de depresión, conductas agresivas o incluso ciertos mecanismos de defensa, como esconder sus notas o falsificar autorizaciones de los padres para no asistir al colegio.

Es importante contar con un tratamiento terapéutico para ayudarle a superar el trastorno, ya que a pesar de ser crónico, un buen tratamiento le puede ayudar a tener un mejor desarrollo educativo.