SERVICIO EXCLUSIVO DE IDA Y VUELTA EN AUTOBúS DESDE LA COMARCA PINARIEGA

Jornadas de la Sidra en La Casa del Cura de Calatañazor: un placer para disfrutar con los cinco sentidos

Casa del Cura de Calatañazor.

En Calatañazor, donde por calles empinadas y estrechos callejones discurren siglos de historia, se encuentra un lugar lleno de encanto: La Posada Real Casa del Cura, dirigida por jóvenes pinariegos de Duruelo de la Sierra que durante todos los fines de semana, desde comienzos del mes de marzo y hasta finales del mes de mayo, llevan a su mesa la mejor gastronomía del norte.

 

En las ‘Jornadas de la Sidra’ de La Posada Real Casa del Cura los sentidos se prestan al disfrute en un entorno inigualable. Chuletón a la brasa, chorizo a la sidra, bacalao con pimientos, tortilla, queso con membrillo… todo ello con las cupelas de sidra guipuzcoana y asturiana que se podrán degustar sin límite en el mejor ambiente posible alrededor de la sidra.

Las ‘Jornadas de la Sidra’ además contarán con un servicio exclusivo de ida y vuelta en autobús desde la comarca pinariega (Duruelo, Covaleda, Vinuesa,…) para que nadie tenga que preocuparse por conducir y sí únicamente por relajarse y disfrutar . Un viaje para compartir en buena compañía en el que además de degustar el buen menú de sidrería el cliente contará en la misma oferta con una visita al paraje natural de La Fuentona de Muriel y con música en directo en Calatañazor. Todo ello se realizará previa reserva en los teléfonos 666 193 222 y 975 183 642.

El precio del menú de sidrería es de 27 euros, y el de la oferta especial con salidas en autobús (primera ruta preparada para el 18 de abril, ¡Apúntate!), menú de sidrería, visita al paraje de la Fuentona y música en directo es de 33 euros.

 

Un edificio que nos lleva al pasado.

La Posada Real Casa del Cura cuelga sobre la hoz del río Milanos en un edificio con más de trescientos años de antigüedad que paso por distintas funciones, desde cartería, cárcel o casa de labranza.

La rehabilitación respetando el pasado ha buscado la innovación en colores, materiales y formas dentro de un marco de arquitectura tradicional donde predomina la piedra caliza, el entramado de sabina con adobe y la teja árabe, la posada además de sus seis habitaciones dobles ofrece un comedor que también aporta un toque de creación y originalidad donde puedes disfrutar de una amplia oferta de platos y una selección de vinos de autor para su acompañamiento.