La mala situación del periodismo

La fecha del calendario del 24 de enero nos marca todos los años una fecha para celebrar. Y digo para celebrar, ya que siempre hay algo que celebrar. Nuestro patrón San Francisco de Salés deberá de seguir protegiéndonos ya que, y huelga decirlo, cada vez estamos peor.

La fecha del calendario del 24 de enero nos marca todos los años una fecha para celebrar. Y digo para celebrar, ya que siempre hay algo que celebrar. Nuestro patrón San Francisco de Salés deberá de seguir protegiéndonos ya que, y huelga decirlo, cada vez estamos peor. La Asociación de Profesionales de la Inforamación de Soria celebramos el pasado viernes 25 la Gala de entrega de los premios Guinda y Guindilla, una ocasión para reivindicar cambios en la mala situación por la que atraviesa nuestra profesión.

 A los males que aquejaban nuestra profesión periodística ya en el que considerábamos tiempo de bonanza, se suma ahora la incidencia negativa de una crisis que se está cebando con un sector como el que nos da de comer.

 A la precariedad que padecíamos, se suman ahora los continuos despidos que hacen engrosar las cifras del paro a muchos periodistas, en el mejor de los casos, ya que en el peor no se quedan con prestación alguna.

 Soria no es ajena a esta tendencia. Temblores en la estructura del periodismo como forma y manera para ganarse la vida ponen de manifiesto lo endeble de una profesión mal pagada, a la que se ha de echar muchas horas de trabajo, y con escaso agradecimiento general.

 Dicen que tenemos lo que nos merecemos. Y a empresarios y editores tenemos que agradecerles el mantemiento de puestos de trabajo en la actualidad, pero debemos criticarles y cuestionarles que nos traten como a mercenarios dispuestos a enfrentarnos con el gobierno local de turno si las cosas no salen como el empresario quiere; o de dorar la píldora hasta la rallar el espectáculo cómico cuando ese gobierno remunera de forma constante a esa empresa de comunicación.