¿Estamos a tiempo de defendernos contra el fuego?

Los incendios, un grave problema que amenaza la vida en los pueblos.
El autor reflexiona en este artículo sobre el problema de la despoblación y la incidencia que están teniendo en estas semanas los incendios forestales clamando por un gestión y usos acordes a lo que se espera de este gran patrimonio, un legado de gran valor para futuras generaciones

En el último inventario, elaborado entre 1997 y 2007, la superficie total forestal de la provincia de Burgos, ha pasado de 681.135 a 702.448 hectáreas. Y creciendo.

Es una cifra absolutamente espectacular que vuelve a situar a la provincia entre las de mayor masa forestal de España.

Se estima que en Burgos tenemos un cómputo total de unos 340 millones de árboles.

Hasta 150 kilos de CO2, puede absorber un árbol cada año.

(Datos tomados del Diario de Burgos, de 9 de mayo de 2.022)

La “comarca” de Pinares de Burgos y Soria

La “comarca” de Pinares de Burgos y Soria es un territorio que abarca las sierras de la Demanda y Urbión, con una extensión de más de 1.200 kilómetros cuadrados (120.000 hectáreas) de pinar y apenas 14.000 habitantes, repartidos por 25 municipios burgaleses.

Nuestros montes llevan con nosotros mucho tiempo, antes de que Carlos IV concediera la Real Carta a los vecinos de Canicosa de la Sierra en 1792 y desde tiempo inmemoriales los vecinos de estos pueblos hemos venido disponiendo de los aprovechamientos de nuestros montes, con el carácter de comunales, generando unos medios de vida completamente ligados al uso sostenible del territorio, donde “lo común” siempre ha estado por encima de “lo privado”.

Sistema de propiedad y de uso comunal

El sistema de propiedad y de uso comunal, constituye el principal hecho diferenciador de nuestro territorio, base de nuestro derecho sobre el mismo. Los bienes comunales son inalienables, inembargables e imprescriptibles.

Este es nuestro histórico modelo de Gestión Forestal Sostenible y ha demostrado su eficacia durante siglos como lo demuestra el hecho de que llevan décadas sin sufrir incendios de relevancia, porque el monte es comunal y la base de subsistencia de la comarca.

El carácter de montes comunales genera de natural, unos medios de vida completamente ligados al uso sostenible del monte y del territorio, donde lo común siempre ha estado por encima de lo privado.

Cada verano hay conatos de fuego, los rayos suelen ser la principal causa, pero no prenden; enseguida el pueblo acude y colabora en su rápida extinción; pero la falta de limpieza, las altas temperaturas y el cambio climático, pueden quebrar esta favorable tendencia

Consideramos que nuestro histórico modelo de Gestión Forestal Sostenible es un buen modelo para fijar población rural, facilitar la ganadería extensiva, la creación de PYMES comarcales, la incorporación de la mujer, etc.

 

La despoblación es la llama que quema nuestros montes

La correcta gestión de las masas forestales es el mejor instrumento para prevenir incendios, pero también para hacer frente al cambio climático y a otros retos que tiene España, como la despoblación, que es la principal causa del crecimiento desordenado de los bosques y la gran acumulación de combustible que soportan.

 La relación entre despoblación e incendios forestales es clara y cierta; en los pueblos abandonados los incendios se propagan de forma descontrolada y el fuego arrasa sus montes e incluso sus casas.

Nuestros montes son fuente de riqueza y de trabajo en base a los aprovechamientos forestales tradicionales (madera, leña, resina, setas, caza..), compatibles con la silvicultura, agricultura y ganadería, además de un enorme potencial de actividades turísticas, recreativas, deportivas y sociales. Por eso, los montes tienen que estar correctamente gestionados.

 

 

 Sólo un medio rural vivo e implicado en la gestión de su entorno, colaborador en la prevención, será capaz de llevar a cabo esta tarea, pero necesitamos el apoyo decidido de las Administraciones.

Los montes que son rentables no arden, o lo hacen con menor intensidad, y la rentabilidad es sinónimo de gestión activa del territorio por parte de las personas que habitan el mismo.

 

 

 

Proponemos

España, en este agosto de 2025, se enfrenta a una situación excepcional ante la sucesión de incendios forestales, que han quemado ya casi 112.000 hectáreas y causado tres muertos.

Por todo ello, desde La Comarca de Pinares, proponemos a las administraciones públicas, en este caso la Comunidad Autónoma, un nuevo “Modelo de Gestión Forestal Sostenible” que incluya:

  1. Priorizar y poner en valor las tareas de prevención, limpieza y mantenimiento, recuperando las tradicionales cuadrillas forestales locales para la limpieza y mantenimiento de los montes de la comarca durante todo el año. Puestos de trabajo dignos para luchar contra los incendios, contra el paro y contra la despoblación. Reclamamos estas tareas que eran nuestras desde el siglo XIX, no queremos limosnas sino trabajos dignos.
  2. Promover la ganadería extensiva tradicional por su papel en la limpieza del monte y contribución al equilibrio del medio natural, con incentivos para que sea una opción económicamente viable.
  3. Fomento de la producción y uso de biomasa como fuente de energía renovable, asequible y barata, propiciando iniciativas comunitarias de autoabastecimiento y de economía social
  4. Eliminar (o reducir) el IVA de los aprovechamientos forestales (madera, leñas, setas, resina, etc.).
  5. Aprobar compensaciones por el mantenimiento de la masa forestal y por el papel de los bosques como sumideros de CO2 y el aporte de los recursos hídricos.

 

Esperamos que los pobladores de los territorios rurales -los de pueblo para entendernos- no seamos declarados, como el lince, el lobo o el oso, una especie en riesgo de extinción.

Esperamos que este gran patrimonio medioambiental forestal -vital para nuestra comarca- no acabe como el parque nacional de Doñana, las lagunas de Daimiel o el Mar Menor de Murcia.