Auge, caída y renacimiento del póquer online en España: Conclusiones después de analizar una década de datos
La Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) recopila datos del mercado online de juego desde 2013 y, gracias a ellos, se puede seguir el crecimiento y decrecimiento, el auge y caída, de las tendencias en territorio ibérico.
En dichos anuarios recopilados por el organismo regulador del azar en España se puede ver que el póquer online lleva una década inestable, con fuertes subidas y bajadas, influenciadas tanto por la tecnología como por las preferencias cambiantes de los usuarios españoles.
De hecho, los operadores más exitosos como Casumo tienen secciones de apuesta en juegos de mesa con dinero real donde abundan las opciones de ruleta y blackjack y escasean las de póquer, lo que da cuenta de un interés bajo en el juego.
A pesar de la "montaña rusa" de facturación, el panorama actual se muestra positivo para este juego de paño.
El póquer online ha alcanzado su punto más alto en cantidades jugadas, con más de 3.198 millones de euros apostados en el último año, y su segundo mejor registro histórico en ingresos brutos (GGR), con 100 millones de euros. Alguna vez olvidado, el póquer parece estar teniendo su propio renacimiento.
Una década de idas y vueltas
Acorde a las cifras recogidas diligentemente desde 2013 por la DGOJ, en el primer año de registro, el póquer online registraba un GGR de 67,7 millones de euros. Mientras tanto, apenas tres años más tarde, en 2016, la cifra retrocedía en más de 10 millones, a 57,5 millones.
El bajón inicial llevó a varios a pensar que el interés por el póquer iba en decadencia. Sin embargo, el interés por el juego se mantuvo real y vigente.
¿El principal culpable de la caída? Probablemente las tragamonedas, que comenzaron a dominar la categoría “otros” en los anuarios de la entidad de gobierno. Otra pista puede encontrarse en la diversificación de los casinos en vivo.
Mientras que en 2013 los jugadores apostaron 2.240 millones de euros en las distintas variantes del juego, cifra que siguió mostrando oscilaciones hasta tocar un pico histórico en 2024, con más de 3.198 millones.
El aumento supera el 43% en un poco más de una década y se traduce tanto en facturación para los casinos como en empleos en el sector e inversión en marketing.
¿Qué distingue al póquer de otros juegos en un casino?
Aunque a priori el póquer parece un juego más dentro de los casinos, en realidad se separa bastante del resto, ya que su versión presencial, pero también la versión en vivo, tiene un porcentaje de estrategia.
Mientras que las tragamonedas o la ruleta dependen enteramente del azar, algunos juegos de cartas tienen un componente de estrategia y psicología.
Sin embargo, del 2013 a esta parte no han sido estas variantes las que más han crecido en los casinos. Las tragamonedas, que no requieren habilidades demasiado específicas, han experimentado un crecimiento de más de un 1500% desde 2013, de acuerdo a los datos recogidos por la Dirección General de Ordenación del Juego.
Avance sin récords, pero avance al fin
Aunque los ingresos brutos del póquer no rompieron récords en 2024 (se quedaron en 100 millones frente a los 110 de 2020), la cantidad de dinero jugado da cuenta de un sector que tiene una base de usuarios activos que se renueva y sigue creciendo a paso firme, ya que la cifra supera los 3.000 millones de euros y coloca al póquer en una posición estable, aunque no tan explosiva como otros segmentos, sobre todo las tragaperras online.
En paralelo, el mercado español en su conjunto vive un momento histórico, con récord de facturación en todos los segmentos salvo el bingo y el póquer en 2024.
A pesar de estar entre los rezagados, el póquer en España está lejos de vivir un estancamiento. Estas cifras, desde otra perspectiva, lo reflejan como segmento maduro, de menor volatilidad que otros,
A lo anterior se suma que es un juego con una personalidad propia y unas características muy específicas. Además de que las reglas del póquer son bastante más complicadas que las de otros juegos como la ruleta o las tragamonedas, el juego también tiene sus componentes psicológicos y estratégicos, lo cual agrega complejidad y resta personas dispuestas a participar.
Las variantes de póquer: ¿suman o restan?
Para muchos jugadores, sobre todo aquellos con mayor experiencia, las variedades disponibles (como Texas Hold’em, Omaha, Stud, Razz o incluso juegos más rápidos como el Zoom o el Snap Poker) enriquecen su experiencia.
Para alguien que lleva años jugando, tener más opciones disponibles puede ser entretenido y renovar el interés, ya que cada una de estas opciones exige estrategias distintas, lo que convierte al póquer en un juego dinámico y en constante reinvención.
Sin embargo, tener tantas ventanas abiertas a disposición también puede suponer una barrera de entrada para los nuevos usuarios, que pueden sentirse abrumados por el número de variantes o incluso confundidos al ingresar a una sesión que no entienden.
En ese último caso, los operadores que cuenten con la variante más estándar del póquer (Texas Hold’em) pueden salir beneficiados frente a aquellos que priorizan tener múltiples formas de jugar.