lunes. 15.12.2025

El fútbol como estilo de vida que nunca pasa de moda en la Sierra de Pinares

 El fútbol como estilo de vida que nunca pasa de moda en la Sierra de Pinares
El fútbol como estilo de vida que nunca pasa de moda en la Sierra de Pinares

En los pueblos de la Sierra de Pinares el fútbol no es solo un deporte, es parte del calendario vital. Desde las categorías benjamín hasta los veteranos, cada fin de semana las gradas de los campos municipales se llenan de padres, abuelos y amigos que animan con la misma pasión que hace treinta años. Y esa pasión se ha extendido también al análisis y al seguimiento desde casa, donde cada vez más aficionados combinan la emoción en directo con un toque extra de interés a través de las apuestas.

Infraestructura y la figura del "quinceañero"

La infraestructura local, aunque modesta, es el corazón de esta tradición. Los campos de hierba artificial, a menudo mantenidos con esfuerzo por los propios clubes y voluntarios, permiten jugar todo el año a pesar de las duras condiciones invernales de la Sierra. La figura del "quinceañero", ese aficionado fiel que no falta a un solo partido (sin importar el frío o la lluvia), es un pilar social insustituible. Estos aficionados son los guardianes de las historias y las estadísticas del club, capaces de recordar alineaciones de hace dos décadas. Para los que viven fuera, el fútbol es un poderoso anclaje emocional y una excusa perfecta para volver al pueblo cada fin de semana.

El fútbol base: la cantera que mantiene viva la tradición

En municipios como Navaleno, San Leonardo de Yagüe, Covaleda o Duruelo la mayoría de los niños juegan al fútbol desde los cinco años. Los clubes locales compiten en ligas provinciales y regionales con presupuestos modestos pero con una entrega absoluta. El CD San Leonardo, el CD Navaleno o el Duruelo CF son ejemplos de cómo se puede hacer mucho con poco, formando no solo jugadores sino personas.

Los padres y entrenadores coinciden en lo mismo: el fútbol enseña valores que luego se trasladan a la vida adulta: trabajo en equipo, respeto al rival, esfuerzo y saber ganar o perder. Y cuando llega el sábado, el ambiente en los campos es de fiesta grande. Los equipos son el principal motor de cohesión social, reuniendo a las familias y a las diferentes generaciones en un objetivo común.

El primer equipo, el orgullo de pueblo

Aunque la mayoría de los clubes militan en categorías regionales o provinciales, el sentimiento es el mismo que en Primera División. El partido del domingo es el tema de conversación de la semana en el bar, en la panadería o en el trabajo. Y cuando hay derbi (Navaleno-San Leonardo, Covaleda-Vinuesa, Duruelo-Abejar…) la rivalidad sana llena las gradas y los bares hasta la bandera. La recaudación de la cantina local y las rifas de jamón son vitales para mantener las finanzas saneadas.

Muchos aficionados siguen también la élite. El Real Madrid y el FC Barcelona tienen fieles incondicionales, pero también crece el seguimiento a equipos como el Numancia, el Atlético de Madrid o el Athletic Club. Como contamos en nuestro artículo sobre la pasión por el Numancia en la comarca, el sentimiento de pertenencia trasciende divisiones.

Cómo vivir el fútbol con un plus de emoción

Para muchos, el partido ya no termina con el pitido final. Analizar estadísticas, formaciones y resultados se ha convertido en una extensión natural del seguimiento. Las plataformas legales permiten añadir ese toque de interés extra de forma responsable y controlada, convirtiendo cada jornada en algo más personal. El uso de las redes sociales y las aplicaciones de resultados en tiempo real ha transformado el seguimiento, permitiendo a los aficionados de Pinares saber al instante cómo va el equipo de su pueblo o cómo queda el Numancia, incluso si están fuera de casa.

El fútbol femenino gana terreno

En los últimos años el fútbol femenino ha crecido de manera exponencial en la Sierra. Clubes como el CD San Leonardo o el Covaleda CF ya cuentan con equipos femeninos en categorías benjamín, alevín e infantil, y cada vez son más las niñas que se apuntan. Según datos de la Federación de Castilla y León de Fútbol, la provincia de Soria ha duplicado el número de licencias femeninas en los últimos cinco años. Este crecimiento garantiza que la tradición se perpetúe más allá de la rama masculina.

El futuro: cantera y tradición

Los entrenadores coinciden en que el secreto está en la base. Mientras haya niños jugando en los parques y padres dispuestos a llevarlos a entrenar los martes y jueves, el fútbol en Pinares tiene vida para décadas. Y mientras siga habiendo pasión en las gradas, el balón seguirá rodando. Porque en la Sierra el fútbol no entiende de categorías ni de presupuestos millonarios. Aquí se juega por amor al deporte y por el orgullo de representar al pueblo. Y esa es la esencia que nunca pasa de moda para vivir la experiencia del fútbol de la mejor manera posible, independientemente de la categoría, y con uno de los métodos de entretenimiento más utilizados en todo el mundo.

El fútbol como estilo de vida que nunca pasa de moda en la Sierra de Pinares