Del Monasterio de Cardeña a Valpuesta: 185 km que honran el nacimiento del castellano

Diputación de Burgos
La tercera jornada de la XLVII Vuelta a Burgos masculina — denominada “Origen del Castellano”— se disputará el jueves 7 de agosto sobre 185 kilómetros de media montaña que partirá del Monasterio de San Pedro de Cardeña y finalizará en Valpuesta

La salida neutralizada abandonará el claustro cardeñense —donde el «Becerro gótico» recoge los primeros balbuceos del castellano— para encaminar la carrera hacia Riocerezo y Carcedo de Bureba. Tras surcar las huellas salineras de Poza de la Sal, el pelotón llegará a Oña, punto de arranque del primer Gran Premio de la Montaña: el Alto de Barcina (3.ª cat.), siete kilómetros al 3,5 % que, con rampas iniciales al 6 %, pondrán a prueba las piernas tempranas de los corredores.

Superada la cota en La Aldea, la ruta desciende hasta Tobera y la ciudad medieval de Frías, donde el puente gótico sobre el Ebro brindará una imagen icónica. El trazado se interna luego en Pedrosa de Tobalina y encadena repechos hasta San Llorente, escenario del único sprint intermedio de la jornada. La velocidad se atemperará brevemente antes de afrontar el sinuoso Puerto de Ozeka (3.ª cat.): apenas 2,7 kilómetros, pero con una pendiente media del 8,9 % y rampas máximas que superan el 11 %, terreno propicio para ataques de media distancia.

Tras coronar, el descenso conduce a Arespalditza y al irregular Alto de las Campas (3.ª cat.), paso de 6,2 kilómetros con zonas de descanso que alternan picos al 9 % y descensos al –5%. Al alcanzar Orduña, los corredores se encontrarán con las paredes del Puerto homónimo, calificado de primera categoría: ocho kilómetros con pendiente media del 7,6 % y tramos sostenidos al 9 %, culminados a 900 metros de altitud. Este puerto, habitual juez de la Itzulia, promete seleccionar la etapa y modificar la clasificación general.

La rápida bajada a Berberana invitará a formarse grupos perseguidores que, tras cruzar Villanueva de Valdegovia, buscarán la victoria en Valpuesta, lugar donde los cartularios conservan las primeras palabras escritas en castellano. La meta estará instalada junto a la colegiata, enclave que simboliza la evolución de la lengua.

Al unir Cardeña y Valpuesta, la Diputación de Burgos refuerza su compromiso con la difusión de los orígenes del castellano y el desarrollo del medio rural. Esta etapa acerca el patrimonio lingüístico a la esfera deportiva internacional, proyectando la provincia como destino cultural y natural.