COAG y otras entidades piden a la Junta medidas de 'control' de la fauna silvestre para evitar daños en la agricultura y ganadería

Liberación de una corza en El Cañón de Rio Lobos el pasado mes de septiembre.
La organización agraria y ganadera apoya la medida del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentació sobre los riesgos de no intervenir en esta regulación.

COAG Castilla y León considera que las medidas de control poblacional de la fauna son “imprescindibles” para la buena marcha de Las explotaciones agrícolas y ganaderas y ha pedido a las consejerías de Medio Ambiente y de Agricultura y Ganadería que ejerzan estas actuaciones. 

La organización  apoya la iniciativa lanzada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de advertir a todas las comunidades autónomas españolas de los riesgos que puede ocasionar el hecho de no ejercer un control de la fauna silvestre tanto en la propagación de enfermedades animales como en la producción de daños en las explotaciones agrícolas y ganaderas. 

El ministerio recuerda que “el control de la población de jabalíes forma parte de las actividades necesarias para mantener el estatuto sanitario de la cabaña ganadera y como medida de prevención de la Peste Porcina Africana”. 

Varias entidades han respaldado el informe técnico sobre ‘La importancia del control de fauna cinegética durante el estado de alarma’, firmado por un grupo de 17 científicos y expertos, que “avala la posibilidad de efectuar el control de poblaciones cinegéticas durante el presente estado de alarma” en aquellos casos en los que se estén produciendo daños a la agricultura o a la ganadería y cumpliendo las normas de prevención sanitaria imprescindibles en estos momentos. 

El informe recuerda que los animales salvajes provocan cada año en España entre 8.000 y 10.000 siniestros agrícolas. Por eso, las entidades del mundo rural lamentaron el escrito lanzado hace unos días por organizaciones ecologistas para impedir estos controles poblacionales, en contra del criterio del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, ya que consideraron que supone “una enorme irresponsabilidad” que, de ser atendida, tendría consecuencias “incalculables” sobre el campo. 

El manifiesto científico fue remitido a los ministerios de Agricultura, Pesca y Alimentación y para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. El documento deja claro que “la caza es una herramienta clave porque se utiliza para bajar o mantener las densidades de determinadas especies en el medio natural, cumpliendo así una función primordial en la resolución de los problemas mencionados”. Asimismo, recuerda que no se trata de cazar, sino de “ponerse al servicio de la administración para llevar a cabo acciones de gestión que consisten en el control de algunas poblaciones de ciertas especies”.