Este museo en honor a mi padre Carlo Simi responde a mi gran lema de vida y es que si tienes un sueño debes luchar todos los días por hacerlo realidad
Un niño que sueña es un niño feliz. Y ese niño feliz terminará tarde o temprano por conquistar sus sueños y transformar un poco este mundo en un lugar mejor en el que vivir. Guiuditta Simi, hija del gran escenógrafo y arquitecto italiano Carlo Simi, fue una niña soñadora, sensible y muy imaginativa. “Mi lema es que si tienes un sueño, debes luchar por hacerlo realidad. Esa fue quizás la única diferencia con mi padre, con el que existían 43 años de diferencia en la edad. Fue mi héroe, mi guía y un hombre seguro y culto que a la hora de la verdad en la vida cotidiana tenía miedo. Creo que si hubiera podido compartir con él más tiempo como adultos habríamos hecho grandes cosas juntos", explica.
Giuditta aprendió desde que era una niña que todo en la vida se gana con esfuerzo, constancia y determinación. “Me enseñaron a sacar las garras y arremangarme. Al terminar la preparatoria mi mayor deseo era ser piloto de línea aérea. Mi padre no estuvo de acuerdo con mi decisión. Discutimos y me fui de casa un año. Comencé a trabajar, asistí a la escuela de vuelo y obtuve todas mis certificaciones. Cuando regresé a casa mi padre no dijo nada. Me miró a los ojos y me estrechó la mano felicitándome. Vi en su mirada que estaba orgulloso de mí y eso me dio mucha fuerza interior".
Giuditta vivió intensamente una infancia y adolescencia únicas rodeada de grandes personalidades del mundo el cine, la cultura y en general de la alta sociedad. Su padre consideraba como a un amigo a cualquiera que pudiera respetar emocional e intelectualmente. “Podía ser amigo de un príncipe, un director, un actor o incluso un artesano. Uno de sus mejores amigos fue Pier Franchesco Borghese, con el que compartió además estudios universitarios y momentos de diversión. Dentro del cine otro de sus grandes amigos fue Sergio Leone.
Se respetaban, amaban las mismas cosas y compartían el mismo estilo profesional y obsesivo. Al morir estuvo llorando en su habitación un mes. También tuvo una hermosa amistad con Sergio Corbucci, Sergilo Sollima, Enzo Castellari, con el director Alessandro D'Altri, Pupi Avati, Mauricio Zaccaro y muchos actores. Fue recordado con enorme cariño por Clint Eastwood, Lee Van Cleef, Eli Wallach, Gian Maria Volonte y Claudia Cardinale. Por supuesto, no me puedo olvidar de Alberto Grimaldi, un gran hombre, generoso y desde luego uno de sus grandes amigos”, matiza Giuditta.
A tan sólo unos meses de la inauguración del Museo Carlo Simi en Covarrubias, conviene recordar que Giuditta Simi ha visitado la comarca del Arlanza y de Pinares en tres ocasiones. La primera en 2016 coincidiendo con la inauguración del Cementerio de Sad Hill. La segunda hace dos años para reunirse con los responsables municipales del Ayuntamiento de Covarrubias tras mostrar su enorme interés por el proyecto. Su último viaje a nuestra tierra fue hace tan sólo dos semanas. Primero recaló en Barcelona para recibir de la mano de Rafael de España y Magi Crussels el Premio José María Caparrós de Cine-Historia 2024 a la mejor labor de divulgación cinematográfica por el libro Diseñador de Sueños. Carlo Simi, un arquitecto cedido al cine. Después pasó unos días en lugares tan históricos y emblemáticos como Covarrubias, Lerma, Burgos y también la localidad de Santo Domingo de Silos.
“Fue una visita fantástica. Soy una persona sencilla. Creo en la amistad y en la gente genuina y lo volví a encontrar en mi última visita. Por no hablar de la gastronomía con ese maravilloso cordero asado, el jamón serrano y todo acompañado de mi tinto favorito, el Ribera del Duero. Sin olvidar, por la calidez con la que nos recibieron a mí y mi esposo Giancarlo, al alcalde Raúl Gredilla, la concejala de Cultura Esmeralda Bermejo, la concejala de Cultura Yolanda Cuevas y su esposo Carlos, Javier Sánchez, Joseba Del Valle y el alcalde de Santo Domingo de Silos Emeterio Martín.
Giuditta vive con enorme ilusión una inauguración que está muy próxima. Sabe que cuando tuvo esta idea muchos pensaron que era imposible e incluso que estaba loca. "Y sin embargo, aquí estamos. El museo es precioso. Yo diría que un tesoro y de verdad que se ha hecho un trabajo excelente. Me alegra muchísimo que mi visión de como quería todo se haya visto reflejada en la visión de todos los que han participado en su creación. ¡Es un museo vivo! Y eso es lo que importa", aclara Giuditta.
Giuditta Simi siempre tuvo claro su sueño y que lucharía por el hasta conseguirlo. Un reto poderoso y valiente no exento de mil obstáculos, dificultades y piedras en el camino. Y es que ya lo decía el gran orador político romano Ciceron: cuanto mayor es la dificultad mayor es la gloria. "Los desafíos, obstáculos y problemas han sido muchos pero preferiría responder a esta pregunta citando solo una línea de la Divina Comedia de Dante Alighieri: «Non ti curar di lor, ma guarda e passa)» que viene a decir que las críticas, las calumnias y la mezquindad de los demás no merecen en absoluto que gastemos nuestra energía positiva, y por eso lo que hacemos se sencillamente seguir hacia delante y esta es sin duda nuestra mayor satisfacción".
Así ese sueño compartido por muchos ha podido culminarse gracias también al gran trabajo que han hecho en equipo todos los que hoy forman la Asociación Cultural Carlo Simi. “Todos han jugado un papel vital empezando por su presidente Joseba del Valle Barrio a quien debo gran parte del éxito de proyecto. Es una figura clave por su preparación, tenacidad, entusiasmo y sobre todo paciencia. A él se une el abogado Guillermo Barral, un gran profesional y una persona emotiva que siempre ha mostrado total disponibilidad y fe en el proyecto. También quiero mencionar al arquitecto Javier Sánchez por su meticulosa atención en cada detalle y a Mikel Nebreda por su gran creatividad y al que le ofrezco mi más sinceras condolencias por la reciente muerte de su madre. Por último también quiero mencionar a la arquitecta Montserrat Moneo por su gran apoyo diario durante mucho tiempo".
Giuditta conoció a Joseba en 2016 durante la inauguración del Cementerio de Sad Hill. Desde el primer día le impresionó su personalidad y también su sensibilidad. Me impactó que nada más conocernos me enseñara la tumba de su padre Ismael en el cementerio de Sad Hill. Después nos llevó a mi madre y a mí a conocer a la suya. Si que es importante dejar claro que ser una persona sensible no significa para nada ser débil. También se puede ser muy duro y decidido. Por eso me gustaría contar una anécdota que tiene que ver con Alberbo Grimaldi, uno de los mejores amigos de mi familia. Y es que por ese carácter duro y mi personalidad decidida me llamaba el Mariscal Prusiano, rasgos que también vi en Joseba desde el principio. En resumen, donde no llegaba el uno llegaba el otro. Sin duda, ha sido clave en este proyecto y me alegro de que mi madre y yo no nos equivocáramos aunque la verdad nunca tuvimos ninguna duda con respecto a él.
Del museo en honor a su padre Carlo Simi se esperan grandísimas alegrías y sorpresas. Se trata de una colección realmente completa de uno de los mejores escenógrafos del cine de todos los tiempos. Sin duda alguna, va a ser una nueva fuente de inspiración para directores, guionistas, productores y cinéfilos en general. Un museo único en su especie y situado en uno de los pueblos más bonitos de España poniendo de manifiesto que el mundo rural tiene no sólo presente sino también futuro si realmente creemos en el potencial de nuestros pueblos. "Si, el Museo Carlo Simi va a albergar gran parte de la obra de mi padre. Creo que es justo compartir con el mundo exterior su archivo y transmitir un estilo profesional que hoy puede parecer obsoleto. Sin embargo, mi gran alegría es observar cómo los jóvenes que, aunque fascinados por la Inteligencia Artificial, siguen amando todo el proceso antiguo de como se creaban los decorados, el vestuario y todo lo que sucedía entre bastidores. Me gusta la idea de que sus dibujos puedan ser fuente de estudio e inspiración para nuevos escenógrafos e incluso arquitectos. Además, creo que es muy importante que el museo esté ubicado en los lugares de rodaje. Al final el tamaño de la ciudad donde esté alojado es lo de menos. Para mí Covarrubias es el cofre de un tesoro lleno de historia y monumentos preciosos que, independientemente del museo, todo el mundo debería visitar.
Sin duda alguna, una de las cosas más bonitas de este museo va a ser sin duda alguna la enorme sorpresa que va a generar en los visitantes que acudan por primera vez. "Lo que he notado en las diversas exposiciones que he realizado a lo largo del tiempo es que mucha gente desconoce o no comprende en qué consiste la escenografía y qué hay detrás: el estudio, la preparación, las inspecciones del lugar, los dibujos, hasta llegar a la obra misma, en el verdadero sentido de la palabra. En mi visita vi miradas llenas de asombro y enorme fascinación. No puedo predecir las impresiones de los futuros visitantes, pero puedo imaginarlas y estoy segura de que van a ser muy positivas o al menos es lo que espero. En cualquier caso me bastó con ver la expresión del arquitecto Javier Sánchez mientras estábamos en Roma ocupándonos del archivo. Esa mirada de asombro y de fascinación lo dicen todo si tenemos en cuenta que es su pan de cada día profesionalmente. Creo que seguramente lo que más guste sean los dibujos realizados para la película El bueno el feo y el malo, así como todas las películas hechas en España. Aun así vamos a esperar y ya veremos. Es muy sano dejar que llegue la sorpresa con su inauguración".
Guiditta Simi cree firmemente en el proyecto y está convencida de que el museo a a convertir a la zona en un referente dentro del circuito cinematográfico internacional. Desde Inglaterra llega la colaboración del equipo que da vida a la futura Ruta del Spaghetti Western, un proyecto impulsado por Austin Vince y su grupo, que pretende unir Covarrubias con Tabernas (Almería) a través de la España rural. La iniciativa, presentada recientemente en el World Travel Market de Londres, una de las ferias de turismo más importantes del mundo, ya ha despertado un gran interés internacional." "También me satisface que el Centro Experimental de Cinematografía de Roma, con su Escuela Nacional de Cine y Cineteca Nacional, haya acogido el proyecto y firmado un acuerdo de colaboración. Otras asociaciones, como Camposecco Far West, se han sumado a este sueño, colaborando desde Italia con un entusiasmo contagioso. Y junto a ellas, multitud de personas y organizaciones que, tras descubrir la propuesta, se han sentido fascinadas y desean contribuir con su propio compromiso.
Giuditta tiene un hijo, Lorenzo "del que ve muchas cosas de su abuelo. "Desafortunadamente, cuando mi padre falleció, solo tenía 4 años. Sin embargo, a lo largo del tiempo ha podido ver y escuchar muchas cosas de la obra de su abuelo. Algo realmente profundo se despertó en él en el momento que nos acompañó a mi madre y a mí a Tabernas para asistir al Festival de Cine Western de Almería donde recibimos el Premio Memorial dedicado a mi padre. Allí pudo oler el mismo aire que su abuelo había respirado paseando por sus pueblos del oeste y pudo así también comprender y su forma de ser. De este modo, tras completar una educación clásica con una licenciatura en Economía y Gestión Empresarial estudió un Máster en Gestión Cinematográfica y Televisiva. Después adquirió mucha experiencia laboral en Leone Film Group, que actualmente es la empresa de los hijos de Sergio Leone. Luego se mudó a Ámsterdam para trabajar en Off the Fence, una productora internacional especializada en documentales. Produjo cortometrajes y videoclips. En resumen, se lanzó de lleno al mundo del cine, amando más el lado creativo que la producción cinematográfica. Descubrí a un hijo al que le encanta escribir guiones, algo que nunca hubiera imaginado. En resumen, creo que ha heredado los genes creativos de su abuelo Carlo y un poco de los míos Y por si fuera poco, también es instructor de esquí; ha puesto en práctica su amor por la montaña y la naturaleza desde niño, y me alegro por él de que tenga un "segundo" trabajo que le apasiona. Ha apoyado con entusiasmo y sigue apoyando el proyecto del Museo, y me alegra mucho que mi hijo también forme parte de la Asociación Carlo Simi. "Se ha lanzado al mundo del cine amando más el lado creativo que la producción. Escribe guiones, algo que yo jamás hubiera imaginado. Si, creo que tiene los genes creativos de su abuelo y un poco los míos".
Si amigos, Walt Disney, otro de los grandes magos del cine de toda la historia tenía razón. Consiguen sus sueños aquellos que tienen el valor de perseguirlos. Giuditta tuvo un gran sueño y también el coraje de perseguirlo. Ese sueño se llama Museo Carlo Simi, está en Covarrubias y va a ser el gran orgullo de toda una comarca de tener uno de los museos cinematográficos más importantes del mundo.
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