Acudir al dentista en tiempos de Coronavirus sigue siendo seguro, aunque han aumentado las listas de espera en la clínica de Salas

Isabel y Conchi en la clínica dental de Salas de los Infantes. Fotografía: Beatriz Montero

Los pacientes que visitan la clínica dental de Salas se sienten muy seguros al ver todas las medidas de seguridad

Las clínicas dentales ya contaban con muchos protocolos de higiene y desinfección antes de la crisis sanitaria, pero todas estas medidas se han acrecentado mucho. La sala de espera de la clínica dental de Salas de los Infantes se ha reducido a solo 4 sillas y previamente al paciente se le realiza un triaje telefónico. En caso de tener fiebre o algún síntoma compatible con el coronavirus o si ha estado en contacto con alguna persona que haya dado positivo no se le puede tratar.

El paciente deberá ir a la clínica con mascarilla, pelo recogido y no portar ningún tipo de complementos como pueden ser los relojes, pulseras o anillos. A la entrada de la clínica se cuenta con una alfombrilla para desinfectar los pies, así como termómetro infrarrojo, gel hidroalcohólico y se le hará un enjuague con una solución antiséptica.

Los profesionales de la clínica dental también cuentan con un exhaustivo sistema de protección; el uso de una mascarilla ffp2 y también una quirúrgica, además de la pantalla facial, doble par de guantes y en caso de que se generen aerosoles también cuentan con una bata epi que tienen que desechar después de cada paciente.

“La gente que viene al ver todo el protocolo de desinfección no tiene mucho miedo, al final ven todas las medidas de seguridad y eso genera confianza. Anteriormente ya se tomaban todos los procesos de esterilización” comenta Conchi, propietaria de la clínica dental de Salas.

Debido a los protocolos de desinfección entre pacientes, el tiempo es mayor

Cada vez que se termina de tratar a un paciente en la sala se desinfectan todas las superficies, así como todo el material, el cual ya se desinfectaba y esterilizaba anteriormente a la crisis sanitaria; ahora también se ventilan los gabinetes 10 minutos entre un paciente y el siguiente.

“Ahora atendemos menos citas que antes y nos piden más citas de las que podemos dar. Se pierde mucho más tiempo que antes entre un paciente y otro” afirma Conchi. 

En muchas ocasiones pacientes de urgencias antes eran tratados entre una cita y la siguiente, ahora mismo ese tipo de actuaciones no es posible y ha hecho que su trabajo se vea más dificultado y se tengan que ampliar los tiempos de espera a la hora de dar las citas a los pacientes.

En la clínica dental de Salas se trabaja con dos gabinetes a la vez y cuenta con tres dentistas y tres auxiliares.

Aunque durante los meses de confinamiento la propietaria si que siguió atendiendo a aquellos pacientes que tenían alguna urgencia ya que se trataba de una actividad esencial. Y aunque ahora sí que está habilitada la sala de espera y se está volviendo a la actividad normal; hasta hace unas semanas tuvieron que estar realizando turnos de 5 horas debido a que no podía haber gente en la sala de espera. 

Zonas comunes como el baño o la sala de espera de la clínica que al igual que el gabinete son desinfectadas cada vez que pasa un paciente por ellas.