La comparecencia de Mañueco agrava más la sensación de desgobierno, según la Federación de Hostelería

Si las palabras, pronunciadas en el día de ayer, del Consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez Quiñones, crearon confusión entre el sector de la hostelería, la comparecencia en el día de hoy del Presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, no ha hecho otra cosa que agravar más la sensación de desgobierno y de improvisación que este sector tiene sobre las actuaciones del Ejecutivo Regional.

 

 

Tenemos ya que calificar de inadmisible el trato que el Gobierno Regional está dando a este sector, motor imprescindible para la economía de nuestra Comunidad, y tenemos que censurar de una forma clara y notoria la comparecencia del Presidente, pues ha sido una actuación clara de echar balones fuera.

Creemos que ha quedado demostrado sobradamente las dos formas de pensar que existen dentro del Ejecutivo, dónde una parte del Gobierno aboga por activar de forma urgente e inmediata la economía, mientras otro sector del mismo Gobierno antepone unos criterios de bloqueo total a este aspecto, anteponiendo unos criterios, en cuanto a medidas restrictivas se refiere, que no se ajustan en absoluto a la realidad.

Al final, después de la intervención del Presidente no tenemos claro si el lunes se podrán abrir los interiores de nuestros establecimientos, tal y como aseguraron algunos miembros del Ejecutivo en el día de ayer, o si por el contario se seguirán manteniendo los criterios de porcentaje en cuanto a la ocupación de las UCIS se refiere.

Solo tenemos que apuntar que para explicar el Presidente que si las cosas siguen como parece van evolucionando el lunes se cambiará de fase 4 plus a fase 4, no hubiera sido necesario aparecer hoy ante los medios de comunicación pues ya lo teníamos meridianamente claro. Entendemos que esta presencia ha sido motivada para salir del paso y para intentar justificar unos desacuerdos que ya parecen ser evidentes dentro del seno del Gobierno Regional.

Las desavenencias que pudieran existir dentro del Ejecutivo es algo que a este sector no le preocupa, y que sí es su preocupación ser tratado como el motor económico que evidentemente es.

No podemos seguir siendo el objetivo que parece ser somos y ser la diana de todas las medidas de restricción que se aplican. Estamos aguantando una situación de indefensión desde que comenzó este Calvario allá por el mes de marzo de 2020 y seguimos haciendo, obrando, actuando y cumpliendo todos lo que nos dicen desde aquella fecha. Ya va siendo hora de que por lo menos se nos trate con algo de dignidad.

Seguimos escuchando verdades a medias. Las ayudas han sido: en diciembre 5 millones para financiar el coste de la S.S. de los trabajadores en Erte. En diciembre fueron ayudas directas para la totalidad del sector del turismo 20 millones con el fin de mantener la actividad y el empleo. En diciembre, también, fueron para sistemas de protección colectiva 500.000 euros. En septiembre se adjudica la ayuda para los EPIS individuales, 2.000.000 de euros, subvencionando un 80% del gasto hasta 2.000 euros. En agosto de 2020 los restaurantes y hoteles de menos de 5 trabajadores recibieron ayudas por valor de 2.200.000 euros, que apenas tuvo repercusión debido a la escasez de establecimientos que en esta categoría cuentan con ese número de trabajadores. En mayo, se adjudica 1.000.000 de euros para la consolidación del trabajador autónomo (Plan REINCORPORATE). Ponemos datos sobre la mesa.

En definitiva, que los 50 millones de ayudas directas se quedan en sólo 20, que no son sólo para hosteleros, y que los 17.000 empresarios de hostelería a los que ha aludido el Presidente, se recortan en bastantes.

Para resumir, o se activa la economía en 20 días o los 17.000 no serán empresarios, serán parados.