sábado. 27.09.2025

La berrea, un atractivo desconocido que une naturaleza, turismo y conciencia ambiental

Antonio Gil, responsable de la Casa del Parque de Neila, realiza durante estas semanas visitas guiadas para grupos por diferentes zonas del monte

Los ciervos emiten los sonidos como señal de fuerza. Foto: Gonzalo Marcos

Con la llegada de septiembre, cuando aparecen las primeras lluvias y la bajada de la temperatura se hace notar, la naturaleza revela uno de sus espectáculos más fascinantes: la berrea. Este fenómeno, que se desarrolla entre finales del noveno mes y principios de octubre, tiene como protagonistas a los ciervos que, durante la época de celo, protagonizan un auténtico “concierto” que llena de ecos los bosques y montes de nuestra Comarca.

La berrea no es solo un sonido; es un ritual de vida y supervivencia, donde los machos, en su afán por conquistar a las hembras, emiten poderosos bramidos que retumban entre los árboles.

Lo que parece un simple grito de cortejo, en realidad, es mucho más. La berrea es una batalla de sonidos y posturas, en la que los ciervos demuestran su fortaleza y supremacía para ganar el derecho a reproducirse. Pero, más allá de su aspecto competitivo, este fenómeno tiene algo de mágico, como si fuera un lenguaje antiguo que conecta a los animales con su territorio.

Y es entre nuestros pinares de Burgos y Soria donde se puede disfrutar de este hecho, que como nos comentaba Antonio Gil, responsable de la Casa del Parque de las Lagunas de Neila, ha comenzado pronto "desde el cuatro o cinco de septiembre ya se les oía berrear desde Neila", algo contradictorio a lo que sucede otros años, pues las lluvias propias de agosto no las hemos visto hasta ya entrados en el mes de septiembre.

Y es que la pequeña población neilense goza del privilegio de escuchar tal sintonía únicamente saliendo a la puerta de su casa o abriendo su ventana, permaneciendo los animales muy cerca del pueblo.

VISITAS GUIADAS DESDE NEILA

Sin embargo, y para aquellos que desconocen el ritual y no tienen la suerte de vivir en Neila, desde la Casa del Parque, con Antonio Gil a la cabeza, organizan visitas guiadas y excursiones para grupos con el fin de escuchar los bramidos y con mucha suerte ver a los animales enfrentarse, algo que no tiene precio.

Actividad que se lleva realizando desde hace cuatro años y que ha permitido a muchos grupos disfrutar de la naturaleza por los montes de la localidad. Este año, daban comienzo el pasado 18 de septiembre, sin embargo, y según nos cuenta Antonio, la aceptación hasta ahora ha sido muy pobre, habiendo tenido un único grupo interesado.

Y es que, aunque si hay personas individuales o parejas que se interesan en realizarlas, las excursiones están enfocadas a grupos de 7 personas, no llegando a cuadrar en el calendario.

Los que más interés muestran por conocer esta actividad y disfrutar de ella son personas ajenas a la Comarca de Pinares, visitantes que vienen de las ciudades únicamente para poder verlo, sin embargo, este año el único grupo que ha habido hasta el momento era de vecinos de Aldea del Pinar.

Puede parecer sencillo ir al monte a escuchar a los animales, pero no es así. Hay que saber muy bien dónde se encuentran, dónde suelen habitar y una vez sabiéndolo, ir en su búsqueda. Por ello, es necesario acudir con gente que conoce el terreno.

berrea
 Antonio Gil, desde la Casa del Parque de Neila, lleva organizando excursiones guiadas desde hace cuatro años.

Según nos decía Antonio, desde la Casa del Parque, y con permisos que han sido facilitados por Espacios Naturales, la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Neila, él junto con el grupo, puede visitar dos puntos y llevar a cabo la actividad sin ningún incidente.

La mejor hora para ver y escuchar la berrea es al amanecer y al atardecer. Durante estos momentos del día, los ciervos están más activos, ya que las temperaturas son más frescas y hay menos presencia humana, lo que les da mayor tranquilidad para moverse, marcar su territorio y emitir sus característicos bramidos.

Además, para los amantes de la fotografía, la luz suave del amanecer o del atardecer proporciona condiciones ideales para la observación y la captación de la fauna, sin perturbar el entorno natural.

Será hasta el miércoles 8 de octubre cuando se desarrollen estas rutas guiadas, pudiendo contactar con Antonio a través del número de teléfono 610535771, siempre y cuando se logre un número adecuado para llevarlas a cabo. También, se trata de una actividad con coste variable, dependiendo el lugar, la duración o el transporte entre otros factores.

UN ATRACTIVO TURÍSTICO

La berrea, más allá de su valor biológico, se ha convertido también en una experiencia única de ecoturismo que cada año gana más seguidores. Escuchar los bramidos en medio del silencio del bosque, con la niebla baja entre los árboles y el primer frío de la temporada, es algo que queda grabado en la memoria de quienes lo viven. Es un momento de conexión profunda con la naturaleza, con el ciclo de la vida salvaje, y también con el propio territorio.

Antonio Gil insiste en que es fundamental que esta actividad se realice con respeto y bajo una mínima organización, como la que ofrecen desde la Casa del Parque, siendo una forma de disfrutar de este espectáculo sin perturbar el equilibrio del entorno.

Además, señala que si se produce una afluencia descontrolada de visitantes o se irrumpe con ruido innecesario, se puede poner en riesgo, no solo el avistamiento, sino el bienestar de los propios animales.

Sin embargo, se trata de un recurso turístico que aún está poco explotado y que merece mayor promoción desde las instituciones y entidades locales.

La berrea puede convertirse en un motor de atracción para visitantes interesados en el turismo de naturaleza, generando actividad económica y conciencia medioambiental en las zonas rurales, siendo además una continuación a los meses de mayor afluencia en los pueblos, que generan con la llegada de septiembre un retorno a las ciudades y por ende el vacío en las calles.

Poner en valor este tipo de experiencias es apostar por un desarrollo sostenible y respetuoso, que no solo protege nuestro patrimonio natural, sino que también fortalece el vínculo entre el territorio y quienes lo habitan.

AUMENTO DE LA POBLACIÓN

Según algunos de los guardas forestales instalados en Pinares, la población de ciervos ha ido en aumento con el paso de los años pese a alguna época que hubo brotes de sarna y muchos animales murieron. También hay que contar con el factor cinegético, período que comienza prácticamente seguido a la finalización de la berrea.

Desde el Ayuntamiento de Quintanar de la Sierra, ya han publico la relación de fechas de celebración de las cacerías en su término municipal, que dan comienzo el próximo domingo 19 de octubre, con una batida mixta controlada, y que se extiende durante el invierno en diferentes zonas de los pueblos pinariegos.

La berrea no espera, y durante unos pocos días al año, nuestros montes se llenan de vida, de sonidos ancestrales y de una energía que transforma por completo el paisaje.

Es un fenómeno breve pero intenso, que marca un momento clave en el ciclo natural de los ciervos y que solo puede vivirse en determinadas condiciones. Vivirla es mucho más que hacer una excursión al campo: es un privilegio que la naturaleza nos regala, una oportunidad para observar de cerca el comportamiento de la fauna salvaje en libertad y comprender mejor el equilibrio de nuestros ecosistemas.

La berrea, un atractivo desconocido que une naturaleza, turismo y conciencia ambiental