El equipo de gobierno de la Diputación Provincial de Soria estudia en estos momentos varias posibilidades para luchar contra la denominada 'exclusión financiera', agravada a raíz del cierre de oficinas de entidades bancarias, las más recientes las de Unicaja Banco, que han dejado de operar en poblaciones como Navaleno.
Una de las acciones con mayores posibilidades es la de instalar cajeros automáticos en locales municipales, cofinanciados entre la institución provincial y los ayuntamientos, y garantizando, por parte de las entidades bancarias, que no se van a cobrar comisiones abusivas, y "que además de ser legal, resulte atractivo", según el presidente de la institución provincial, Benito Serrano. Esta sería una propuesta para las localidades con mayor número de vecinos.
Para los pueblos más pequeños, la propuesta sería la del 'servicio ambulante', similar al del bibliobús que recorre la provincia, una forma de funcionar ya conocida en estas localidades.
Serrano ha hablado de un grave problema, y la necesidad de acometer esta acción, que se podría financiar a través de partidas del remanente presupuestario.
Precisamente, en esta jornada de lunes 21 de marzo ha dejado de prestar su función la oficina bancaria de Unicaja Banco, ubicada junto a la calle del Medio de Navaleno. Hasta el momento se han recogido 287 firmas contra esta decisión, a través de la plataforma charge.org.
