Burgos es una de las ciudades más importantes de Castilla y León. Sus principales atractivos son su gastronomía y su arquitectura medieval. Además, es el hogar del mítico Cid Campeador, y cuenta con varios monumentos calificados como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Conocer a fondo esta ciudad, es algo que podría llevarte varios días. En esta lista se enumeran algunas de los actividades imprescindibles que no deberías perderte.
Conoce la catedral de Burgos
Podrás encontrarla en la Plaza de Santa María. Se trata de un templo construido en 1221, de estilo gótico. Tiene cuatro entradas. La principal está dedicada a la Virgen y recibe el nombre de fachada de Santa Maria. Las otras son la del Sarmental, la de la Coronería y la de la Pellejería.
En su interior hay multitud de elementos de gran interés, como la tumba del Cid y su esposa, la Escalera Dorada o la imagen del Santísimo Cristo de Burgos.
Visita un salón de juegos
Una forma de descansar un poco entre paseo y paseo es acercarte a un salón de juegos. Hay varios por toda la ciudad en los que podrás pasar un rato entretenido. En cualquiera de ellos encontrarás máquinas de apuestas deportivas y tragaperras.
Algunos incluyen versiones electrónicas de la ruleta, en las que juegas utilizando una tablet. La mecánica es la misma que en los casinos tradicionales, aunque no hay crupieres. Si quieres practicar un poco antes de llegar, puedes probar los juegos en modo demo de cualquier casino online.
Acude a una cata de vinos
Burgos está ubicado en la región vitivinícola de la Ribera del Duero. Aquí se producen algunos de los mejores vinos de España y hay muchas bodegas que se dedican a su elaboración y embotellado. La mayoría de ellas ofrecen actividades al público como visitas guiadas, charlas divulgativas o catas de vinos.
Durante estas últimas, podrás conocer más acerca de la región, los procesos de elaboración utilizados en la bodega y degustar algunos de sus productos.
Admira la ciudad desde el Mirador del Castillo
En lo alto de un cerro, a unos 15 minutos a pie desde la catedral, está el Castillo de Burgos. Empezó a construirse en el 884 durante la Reconquista.
Hoy en día es posible recorrer sus calles y subir a sus murallas. También están abiertas las galerías subterráneas a las que se puede acceder acompañado de un guía. Además de disfrutar del castillo en sí mismo, resulta un punto interesante desde el que obtener una vista panorámica de toda la ciudad.
Toma un aperitivo o compra souvenirs en la Plaza Mayor
Se trata de uno de los puntos más transitados de todo Burgos y ningún visitante debería quedarse sin conocerlo. Sus laterales tienen soportales en los que encontrarás tiendas de souvenirs, embutidos y varias cafeterías. Es el lugar perfecto para tomar unas tapas de morcilla, patatas bravas o huevos con chorizo.
En el centro de la plaza hay varios bancos en los que te puedes sentar para hacer unas fotos o para ver pasar a la gente.
