El rodador abulense se integró en una reducida fuga que mantuvo el pulso al pelotón durante más de cuatro horas y media y más de 175 kilómetros de escapada.
Segunda jornada más larga de La Vuelta entre Andalucía y Extremadura, que auguraba una llegada masiva al final del día en Villanueva de la Serena. Pese a ello, el Burgos BH demostró una vez más su garra y quiso desafiar a los equipos de los esprínters. No hizo falta cruce de palabras para que en el primer kilómetro, Diego Rubio saltara del gran grupo para tratar de marcharse por delante. A él se sumaron Maté (Euskaltel Euskadi) y Cuadros (Caja Rural) para formar una temprana y reducida intentona. Pronto su ventaja creció, pero el pelotón no quería que se marchasen muy lejos y la diferencia se estancó en los dos minutos y medio.
El trío de Rubio mantuvo la fluidez de los relevos para poder echar un pulso al pelotón, que según pasaban los kilómetros hacia descender de forma pausada la diferencia. A falta de 58 kilómetros, el grupo principal se agitó por el viento, varios equipos dividieron el pelotón, pero volvió a fusionarse poco después, con una ventaja para la cabeza de carrera inferior al medio minuto. 30 kilómetros después, el gran grupo atrapó a Rubio y sus dos acompañantes para poner fin a una aventura de más de 175 kilómetros.
Diego Rubio hizo balance de la jornada: “Ha sido mi segunda fuga. He peleado mucho estos días, en unos estábamos 80 o 90 kilómetros a ‘palos’ y no tuve la fortuna de irme; y otros dos días me fui 10 y 15 kilómetros por delante hasta que me cogían. Hoy no era el día más propicio, pero nosotros queríamos estar ahí y al final nos hemos ido tres. Hemos tenido poco más de dos minutos y ha habido momentos que nos tenían demasiado cerca. Al final hemos apretado para mantener el pulso, pero después de tantos kilómetros, viento de cara y de los intereses de atrás, era complicado”, explicó.
La 14ª etapa se queda en Extremadura y saldrá de Don Benito para finalizar en alto con el Pico Villuercas, subida inédita en La Vuelta. La jornada abre el fin de semana y retoma el perfil montañoso con 50 kilómetros llanos y las tres ascensiones del día, donde el Burgos BH no perderá la oportunidad de ser protagonista y proponer una situación de carrera ambiciosa y valiente.
