Después de varias semanas con un intenso trabajo físico de pretemporada para el Río Duero Soria, llegaba por fin la oportunidad de comenzar las pruebas de juego en un encuentro amistoso, en este caso, ante CV Teruel. El duelo se saldaba con victoria local por 3-1, en un choque en el que el equipo soriano iba a ir de menos a más, intentando plasmar algunos de los aspectos en los que se está trabajando de cara al inicio de la Superliga Masculina de voleibol en el mes de octubre.
La primera buena noticia del duelo era que el técnico Alberto Toribio iba a poder contar con todos sus efectivos a excepción del lesionado Óscar Serna, mientras que en el equipo aragonés había ausencias importantes, como la del propio entrenador, Miguel Rivera, el opuesto Andrés Villena, el central Pablo Bugallo o el receptor norteamericano Greg Petty, todos ellos, piezas fundamentales del cuadro naranja.
Pese a todo, el equipo aragonés entraba mejor en juego de inicio, tomando también la iniciativa en el marcador. Los celestes iban a contracorriente, sin poder equilirar la balanza (22-25). Tras el primer parcial, los sorianos iban a ir creciendo en prestaciones a lo largo de todo el encuentro, a pesar de las diferentes variaciones que Toribio ha ido introduciendo en el equipo, con minutos para Luis Martín y el recién llegado Álvaro Gimeno en la demarcación de opuesto. Así, el 25-20 iba a permitir igualar el partido en una tendencia que no variaría hasta el final, con triunfo por 25-19 en el tercer set y 25-15 en el cuarto.
Al finalizar el encuentro, Toribio indicaba que Teruel había comenzado “muy fuerte” la contienda mientras que en las filas locales había “muchas dudas”. No obstante, con el discurrir del encuentro los sorianos han comenzado a plasmar en la cancha el trabajo diario. “Ese era el objetivo principal del encuentro, más allá del resultado. Que duda cabe que ganar a Teruel siempre gusta pese a que les faltaban jugadores importantes. Era importante que nosotros supiéramos sacar el partido adelante”, valoraba.
El próximo encuentro aplazado confirmado es el próximo sábado en Pinto (Madrid), donde se disputará un torneo conformado por ocho equipos, con rivales tanto de Superliga como de Superliga 2.
