El Aula del Bosque de El Amogable ha logrado en tres lustros proyectar la imagen de la gestión forestal en la comarca pinariega, poner en valor la zona de Pinar Grande y su entorno y atraer a un gran número de visitantes, parte de ellos especializados en planificación, orientación y mantenimiento de los montes.
En un primer momento, en 2006, fue el aula educativa del bosque con una exposición que constituye una referencia para conocer y comprender el mundo forestal, mediante un acercamiento a la singularidad de la comarca pinariega, ejemplo y referencia en la ordenación y gestión de los montes. Para este fin divulgativo, se aprovechaba uno de los edificios emblemáticos en el centro forestal: la casa del ingeniero, herencia de una trayectoria forestal que tuvo en las décadas centrales del siglo XX una expansión y protagonismo esenciales para el tiempo siguiente que nos ha tocado vivir.
Al aula se sumó un espacio recreativo en su alrededor y, posteriormente, una senda autoguiada denominada la Senda del Ingeniero. En un espacio aledaño, se adecuó un parque de cuerdas y tirolinas, a lo que se sumó el primer espacio como Reserva Micológica en la provincia de Soria.
En la primavera de 2020, La Junta de Castilla y León iniciaba las obras de rehabilitación del edificio anexo del Aula del Bosque con una inversión, con una inversión de 139.879,73 euros, del Fondo de Mejoras de Interés Forestal Regional. Tras el vaciado del edificio, y la retirada de la cubierta semihundida, la intervención se centró en la consolidación estructural del inmueble, con actuación sobre muros y cubierta, y su posterior adaptación como sala diáfana, acondicionando el interior del inmueble para su utilización complementaria al resto del complejo del Aula del Bosque. Así se incorporó la Sala El Horno, centro de exposiciones sobre temática relacionada con el mundo forestal y el mantenimiento del horno en el que en su día se preparaba el pan para las cuadrillas que trabajaban en el monte en distintas épocas del año.
Lo que empezó siendo un Aula, se ha convertido en un complejo. “Empezamos tres personas, y ahora sólo está una”, comenta Ruth Casañas, quien ha estado desde el principio implicada en esta tarea de divulgación, enseñanza y proyección de actividades tanto en El Amogable como en colegios, salas, sedes de asociaciones o parajes de los pueblos más próximos.
En estos años se ha llevado a cabo un elenco de talleres, paseos interpretativos, labores de voluntarios,…además de celebraciones como las del Día del Árbol complementada con el Concurso de Relatos y dibujos en los que se implica a los escolares de los centro educativos de Pinares, así como de otras comarcas y provincias.
El servicio de gestión, tanto del Aula de El Amogable como de la Casa de la Madera de Revenga lo estaba llevando a cabo la empresa Crocus Gestión en el Medio Natural S.C., integrada por Ruth Casañas y Migue González. Tras la disolución de la Sociedad, la Junta de Castilla y León, a través de la Fundación del Patrimonio Natural, ha sacado a licitación la gestión del Aula del Bosque y la Casa de la Madera, y la de El Amogable se ha quedado desierta.
“Estamos intentando buscar los motivos por los que la gente no presenta su propuesta para la gestión del Aula de El Amogable”, comenta el Jefe de Servicio de Medio Ambiente en Soria, José Antonio Lucas, quien añade que se está estudiando “si se saca la gestión a base a un procedimiento negociado”.
Lucas ha visto crecer El Aula del Bosque en cuanto a las dotaciones, nuevas infraestructuras y servicios, de lo que él ha sido uno de los promotores. Cifra en alrededor de 6.000 las personas que durante este 2022, pueden llegar a pasar en este 2022 por las dependencias de El Amogable, en una línea en la que este Aula y “las casas del parque siempre tienen atractivo para el turismo”.
En el caso de El Amogable, el contenido educacional, las actividades en jornadas de fin de semana “ha hecho que seamos pioneros, atrayendo a grupos de toda España, como los de Lleida y Palencia que han completado su formación en este enclave, y en la que se aborda todo tipo de aprovechamientos forestales”.
Ruth puede explicar parte de las razones por las que la gestión de El Aula del Bosque, tal y como la presenta, a través del pliego, la Consejería de Medio Ambiente, ha quedado desierta. Es básica una segunda persona. Son 128 grupos a los que se ha tenido que atender, fuera del horario establecido, para responder a su petición de actividad en El Aula del Bosque. “Hablamos de grupos de unas 35 personas”, comenta Casañas, quien durante este tiempo “he querido aprender inglés o taichí, pero me ha faltado tiempo, ya que no tengo vida privada”. A ello se suma que, según su testimonio, “no se han modificado las condiciones de 2017, a pesar de que sí se habló de un incremento en la retribución, que al final no se ha hecho”.
La gerente de El Aula hasta finalizar el año dice ser la primera interesada en gestionar este centro. “Es algo que me gusta”, comenta Ruth, a lo que se suma su especial disponibilidad, ya que vive en medio del monte, en una casa anexa al Aula, lo que le supone mayor cercanía física y proximidad. El crecimiento al que hacía referencia Lucas no se entendería, posiblemente, sin esta implicación de Ruth Casañas.
Miguel González se muestra dispuesto a continuar con la gestión de la Madera “al menos un año más, ya que el pliego tiene clausulas un poquito mejores que las de El Amogable”. Sin embargo, ni se le ocurre la posibilidad de gestionar ambos centros en conjunto.
Coincide con la exposición de Ruth sobre las causas que han podido llevar a que la convocatoria de la gestión quede desierta e incluso va un poco más allá hablando de que “las condiciones no se han mejorado desde el principio”, y que una segunda persona se hace indispensable, “y es que no sólo se está ofreciendo el servicio en el centro, sino en los pueblos, con todo lo que ello supone”.
González ve en La Casa de la Madera la necesidad de que se cuente con la implicación de ayuntamientos, asociaciones y, en general, todos los que pueden estar interesados en el desarrollo del Comunero, algo básico para que tanto las visitas como las actividades puedan estar en sintonía con lo que se necesita de este servicio que ya no sólo supone un incentivo para el turismo, sino una forma de interpretar el medio ambiente.
CASA DEL CAÑÓN
José Antonio Lucas hace referencia a que no sólo es El Aula del Bosque la que renueva su gestión sino que también lo hacen casas del parque como la de El Cañón de Río Lobos en Ucero. En este caso hay dos propuestas interesadas en prestar el servicio, en uno de los centros más visitados de Castilla y León.
La gestión de las casas del parque se adjudica por años naturales, y en el caso de La Laguna Negra y los Circos Glaciares de Urbión, Garagüeta y El Sabinar, se prorroga otro año, hasta inicios del 2023.
Para Ruth Casañas “si no hay una mejora en las condiciones, nadie va a querer la gestión”. Cree la actual gestora de El Amogable que desde la Fundación se debería de tener en cuenta la importancia de mantener abiertos estos espacios, y teme que se estén destinando los fondos económicos para otros fines que no tengan un papel tan determinante en el territorio.
Casas del parque y Aulas se mantienen abiertas entre los meses de marzo y diciembre, siendo enero y febrero los del tiempo de descanso en parte de estas instalaciones. Sin embargo, hay algunas Casas, como la de La Laguna Negra y Circos Glaciares de Urbión que en este tiempo de invierno también despliegan una gran actividad con rutas en raquetas de nieve e información sobre las cumbres de Urbión y sus posibilidades.
CASA DEL SABINAR
Durante estos días del puente festivo se ha realizado una Visita guiada al Sabinar de Calatañazor y la Fuentona. El martes 6 de diciembre hubo también un Taller infantil de jabones en una actividad gratuita encaminada al al público infantil.
Queda pendiente el Taller de centros de acebo para el domingo 18 de diciembre en horario de 11:00 a 13:00 h, y al precio de 17€ por participante, siendo necesaria la inscripción.
La de El Amogable no ha sido la única en una convocatoria de gestión desierta. En las provincias de León y Segovia tampoco ha habido interesados en el trabajo de dos de los centros.
