lunes. 30.06.2025

Un brillante Jarocho emociona al público concentrado en el Colliseum de Burgos

Dos faenas llenas de personalidad, torería y hondura que no tuvieron refrendo a espadas. Cortó una oreja al igual que Joselito Adame y Roca Rey. Crónica de Mundotoro.

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Jarocho con la oreja conseguida en la tarde del 29 de junio en Burgos.

 Roberto Martín ‘Jarocho’, de Huerta de Rey se ha reivindicado en su tierra tras cuajar dos faenas en las que ha puesto de manifiesto personalidad, distinción, elegancia y torería. Un alarde de clasicismo en toda regla, en la que ha sido su primera corrida de toros de la temporada. Dos faenas importantes de mucho sabor emborronadas por el acero. Al primero – tercero de la tarde – le podía haber cortado las dos oreja, mientras que en el sexto, el premio quedó reducido a un apéndice tras tardar el toro en caer. Por encima de eso y con todo lo mostrado esta tarde, Jarocho pide sitio en las ferias del circuito. Torero a tener en consideración. Todo ello, frente a una buena corrida de El Parralejo, de excelentes hechuras, que ha tenido entre otras virtudes nobleza, fijeza y fondo. Del conjunto ha sobresalido el segundo, un toro bravo al que Roca Rey cuajó una faena de alto voltaje que le valió para pasear una oreja. Otro trofeo cortó Joselito Adame en una de sus plazas fetiche poniendo todo de su parte en dos actuaciones de mucha entrega y disposición. Una tarde envuelta en un ambiente de máxima expectación que colgó el cartel de ‘No hay billetes’.

Con el sexto Jarocho volvió a dejar constancia de su personalidad y su clase. Firmó una faena de notable dimensión sobre ambas manos, toreando muy despacio y arrastrando la muleta. Supo reducir la embestida en una faena de excelente corte. Alarde de clasicismo. Espadazo final. Tardó en caer el toro. Una oreja de peso. 

Jarocho se lució con el capote a la verónica de salida, toreando con enorme torería. Y la faena tuvo por encima de todo un sabor a torero clásico sobresaliente. Muy noble el toro y muy armoniosa la faena de Jarocho, que corrió la mano con exquisito gusto. Al natural, extraordinario. Obra sabrosa del joven diestro burgalés. Los remates, el poso, el sabor. Las entradas y las salidas. Tenía las orejas cortadas cuando se atascó la espada. Ovación tras aviso.

Un brillante Jarocho emociona al público concentrado en el Colliseum de Burgos