
Más de medio centenar de personas se dieron cita este primer fin de semana de marzo para celebrar las Marzas en Canicosa de la Sierra, dando la bienvenida a la primavera y al año nuevo celtíbero.
La jornada de cantos, que se celebraba de forma consecutiva por decimoquinto año, comenzó por primera vez con una "queimada serrana", a cargo del palanciano Igor Llorente, que ofreció la bebida tras el conjuro creado para la ocasión. Tras este inicio, marceros y marceras recorrieron la localidad serrana con sus tradicionales cantos, acompañados de guitarras y turutas, acudiendo a cada una de las casas anfitrionas que abrieron sus puertas y ofrecieron sus viandas.

La ronda marcera, que también tuvo uno de sus puntos destacados bajo la imagen del "pelendón" que se ubica tras la Iglesia de la localidad, terminó en el salón del Ayuntamiento. Allí continuaron los cantos y bailes hasta entrada la noche.
Ya el domingo, el fin de semana festivo tocó a su fin con la proyección a mediodía del documental
"¡FOLK! Una mirada a la música tradicional", que despertó el aplauso de los asistentes.

Las Marzas de Canicosa, organizadas por la asociación Alta Sierra Pelendona (ASP), contaron con la colaboración de las asociaciones de jubilados y de mozos.
