viernes. 29.03.2024
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Un año más, -y suman 27-, durante las noches del 10, 11 y 12 de agosto se llenará de arte, ilusión e historia la localidad de Castrillo de la Reina gracias al trabajo y la implicación de los propios vecinos de este municipio que, cada año, consiguen emocionar a centenares de personas que acuden como público para disfrutar de la leyenda de Los Siete Infantes de Lara.

Será durante esas tres noches, a partir de las 22.00 horas, cuando al aire libre, a la luz de las estrellas y la luna, dé comienzo sobre el pórtico gótico de la iglesia castrillense la escenificación la gesta más bella y dramática de nuestra épica castellana. 400 entradas por noche completarán el aforo y solo se podrá acceder con una entrada (5€) que debe ser adquirida previamente llamando al número de teléfono 676 356 766. Este año, por tercer vez, se ha habilitado un autobús desde Burgos que llevará al público hasta el pueblo de Castrillo de la Reina y regresará a casa después de la obra, sobre las doce de la noche.

La escenificación de los Siete Infantes de Lara nació con el objetivo de hacer algo especial que pudiera repetirse todos los veranos y hoy en día lo que se ha logrado es mucho más de lo que se hubiera podido imaginar en un principio. A día de hoy, esta cita supone parte de la vida de los habitantes de este pueblo, ya que son ellos mismos los que se suben a las tablas de este especial escenario.

Participan un centenar de vecinos para llevar a cabo esta obra, pero son unos treinta los que suben a escena. Lo más curioso de todo, y lo que le hace aún más especial a este encuentro, es que los actores son personas que no se dedican al teatro, ni siquiera de manera amateur. “Simplemente se embarcaron hace años en este proyecto, y hoy lo viven como algo único poniendo cada noche toda la pasión posible”, confiesa Abilio Abad, director de la escenificación.

Esta cita está subrayada en rojo en el calendario de la provincia de Burgos, por el nivel artístico que alcanza. Muestra de ello son las numerosas críticas positivas que consigue: “impresionante la ambientación y el marco de la representación”, “sólo el entorno, el atrio de la iglesia parroquial, ya evoca los hechos relatados en la leyenda histórica”.

La historia habla de Ruy Velázquez, señor de Vilviestre, y doña Lambra de Bureba, señora de Barbadillo del Mercado que se juramentan la desgracia y muerte del señor de Salas, Gonzalo Gustios y sus hijos Los Infantes. Así, en una embajada del condado castellano a Córdoba, Ruy Velázquez escribe a Almanzor que mate al noble Gustios. Almanzor lo mete en prisión, y mientras tanto, en la frontera, Ruy Velázquez traiciona a sus sobrinos, Los Infantes, en las tierras de Almenar (Soria), y los entrega al capitán moro, Galbe. A partir de ahí comienza una historia llena de venganzas y también sorpresas que los espectadores deben ir descubriendo con la representación de Castrillo de la Reina.

Castrillo se sube a las tablas para emocionar con los Infantes