Iván empezó la promesa hace diez años y este mes de septiembre lo ha vuelto a hacer. Al diagnosticarle una grave enfermedad a su hermano Jaime, quiso hacer corriendo el trayecto que separa San Leonardo de Yagúe y Hacinas, donde se encuentra la ermita de Santa Lucía, de unos 30 kilómetros, que en coche se hace en unos veinte minutos, y que corriendo supone un esfuerzo que supera las dos horas, con diez minutos en su record, y este año con veinte.
"En algunos tramos se hace duro, sobretodo cuando estás corriendo solo",comenta Iván,quien en parte del recorrido está acompañado por su padre, Alfredo Carabias, que empezó esta ruta hace años,y otro amigo de San Leonardo. Los tres hacen el recorrido junto a la carretera nacional 234, coincidiendo con el día de la romería, que este año fue el 17 de septiembre.
A pesar de la dureza, Iván está orgulloso de poder renovar la promesa, y considera que es una buena manera de "hacer ver que la gente de aquí nos movemos". La meta está en la ermita, con la foto incluida, y el saber que sigues en forma, y has hecho una hazaña "para mí muy importante".
El corredor de San Leonardo quiere seguir con esta actividad "siempre que pueda". Cada año, por la Romería de Santa Lucía, volverá a repetir la gesta.
Iván Carabias colabora activamente en la organización de la décimo primera Legua 'Villa de San Leonardo', que se está preparando para la temporada de otoño.
