
Sin embargo Máxima tomó la decisión de emigrar al País Vasco buscando mejores oportunidades de vida y fue allí donde vivió durante 18 años y también el lugar en el que nacieron sus hijos.

Su vida ha sido del de una mujer entregada al trabajo y al cuidado de su familia. Tras vivir en el País Vasco tomó la decisión de regresar a Barbadillo de Herreros y es allí donde ha vivido hasta ahora. Llegó hace poquito tiempo a la residencia Patronato de Santa María en Salas pero ya se ha ganado con su simpatía y su buen humor el corazón tanto de los residentes como de las personas que trabajan allí al cuidado de los mismos.

Cumplir cien años es sin duda un momento único en la vida de una persona y más cuando te acompañan aquellos que más quieres y que más te quieren. Por eso el pasado 9 de junio fue un día muy especial y emotivo tanto para la cumpleañera como para todos los que la acompañaron. Máxima pudo vivir con enorme emoción una fecha única en la que no faltó la foto conmemorativa del evento y tampoco la camaradería de todos los que viven en la residencia Patronato Santa María. Un día muy especial que quedará guardado en las corazones de todos los que lo vivieron.
