Los paraguas fueron la tónica de cada una de las pingadas de los mayos en la comarca de Pinares. Y es que la lluvia entorpeció bastante el disfrute de este día tan especial, además de complicar la ya de por sí gran dificultad que tiene levantar un pino mayo de las características que se pingan en Pinares. Este motivo fue por el cual en Covaleda se decidió no levantar el mayo ya que la lluvia no dejó de cesar, a pesar de ello todos los jóvenes se dieron cita en una comida multitudinaria en el polideportivo.
El resto de localidades sí pingaron su mayo. En Pinilla de los Barruecos lo hicieron en la plaza a las 12.30 horas con la colaboración de todos los vecinos del municipio. Poco a poco, con la destreza de medio centenar de personas y la ayuda de un carro, se fue levantando el mayo ante la mirada de numeroso público que resistió el tiempo.
En Hontoria del Pinar se levantó el mayo por la tarde también con el éxito que siempre tiene esta fiesta en este municipio, una celebración para la que se ha pedido que sea declarada Fiesta de Interés Turístico.
En Molinos de Duero pingaron su mayo coincidiendo con la inauguración del Mercasetas, un acontecimiento micológico que se alargará durante todo el fin de semana. La muestra de setas tendrá como protagonista al marzuelo y se podrá comprar y vender producto micológico.
En Cabrejas del Pinar a primera hora de la mañana se dudó sobre si pingar o no el mayo por la complicación de la lluvia. Al final, a mediodía se decidió continuar con la tradición y a la una y media se llegó a la plaza con los bueyes. "Con prudencia y poco a poco se fue levantando. La verdad es que lo hicieron de maravilla", confiesa Fidel Soria alcalde de Cabrejas.
En Navaleno también se levantó el pino a mayo, pero con la tónica del resto de los pueblos: la lluvia ralentizó la subida del pino pero no impidió que la tradición se realizase con éxito en esta nueva edición.
