Todos hemos oído hablar del hilado, el proceso de transformación de la lana en hilo, pero pocos saben cómo se lleva a cabo ese proceso y muchos menos lo ponen a prueba en su día a día. Y es que con la Revolución Industrial y el desarrollo de la tecnología, lo que antiguamente era el día a día en muchos hogares, se ha convertido en la actualidad en un completo desconocido.
Sin embargo, y con el amor que produce el conocimiento de la cultura tradicional, María Martínez, presente en redes sociales como @merynadas natural de Oteruelos, no ha querido desaprovechar la oportunidad de conocer más sobre el mundo textil antiguo.
Durante años se ha empapado de testimonios, menos de los que ella esperaba, sobre señoras que habían visto hacerlo a sus madres y abuelas, aunque ninguna de ellas lo había llegado a hacer con sus propias manos.
"Me di cuenta de que un proceso que se había hecho durante milenios, en todos los hogares, en los últimos años se había dejado de transmitir debido al cambio cultural que hemos experimentado" nos confesaba.
Ahora, es ella quien imparte talleres sobre la recuperación, conservación, transmisión y memoria de antiguos saberes textiles, como el que tiene lugar el próximo domingo 15 de junio en la localidad de Palacios de la Sierra.
Allí, unas diez personas experimentaran el verdadero proceso para la transformación de un vellón de oveja en un hilo ya terminado.
IMPULSADO POR MEJORANA
El taller ha sido programado por Ana Tablado, gerente de la tienda 'Mejorana' instalada en Palacios, quien apuesta muy fuertemente por el producto local, ecológico y por conservar la tradición de la que nuestros antepasados han sido partícipes.
Como decimos un taller de unas 10 personas que ya tiene su aforo completo. Un número reducido porque el proceso es especial y hay que estar al tanto de muchos aspectos.
Además, María nos contaba que "doy estos taller porque intento mantener estas tradiciones vivas, picando la curiosidad de los demás", porque cada vez son más las personas interesadas en los trabajos manuales.
Entre su colección cuenta con máquinas como ruecas, urdidor de tambor o una escarmenadora, utilizada para ahuecar la lana. Reliquias que ha ido buscando para tratar de devolverlas a la vida, ya que como nos asegura "son máquinas hechas para trabajar durante muchos años".
