Pedro Izquierdo Cámara, formado en la Escuela de Música de Salas, obtiene matrícula de honor en las pruebas de saxofón del Conservatorio de Burgos

No se puede derrotar a quien no se rinde decía siempre Babe Ruth, el que es considerado el mejor jugador de beisbol de todos los tiempos. Por eso mismo Pedro está logrando el sueño de poder dedicarse a la música en cuerpo y alma porque jamás se ha rendido a pesar de su discapacidad intelectual. El pasado 2 de junio, en el auditorio Rafael Frühbeck, Pedro lograba un diez tras interpretar de forma magistral tres obras de Bach, Jules de Meserman y Pedro Iturralde. Un recital en el que participaba junto a sus compañeros  Brais Arceredillo y Nerea Lozano “El tribunal lo componían cuatro profesores. Mi tutora Rosario Espert, José Antonio Manubens, Joaquín Carvajal y Gonzalo de Campo. En consenso decidieron darme un diez, la nota más alta a pesar de que tuve menos tiempo de preparación. El recital fue muy emocionante en todos los sentidos La verdad es que Rosario se emocionó muchísimo cada vez que terminaba mis obras. Me sonreía cuando la saludaba y eso gestos me han llegado al alma y al corazón. Es una persona maravillosa y una profesora increíble que ha logrado sacar lo mejor de mí en todos los sentidos. ¡Siempre Amunt!, como dice ella. También quiero acordarme ahora mismo de Virginia, la pianista que nos acompañó durante todo el recital. Una profesional como la copa de un pino cuya actuación magistral nos ayudó desde luego a que pudiéramos estar mucho más tranquilos durante nuestras intervenciones.