La Residencia Cuna del Duero, ubicada en un paraje espectacular rodeado de pinares y aire puro, acoge en la actualidad a 52 residentes, el máximo de su capacidad, lo que implica que el emplazamiento haya tenido que colgar el cartel de completo. La residencia, de titularidad pública, al ser el inmueble de propiedad municipal, está gestionada de manera integral de manera privada por la empresa Ferbar Sistemas Residencial, grupo especializado en la Gestión Integral de Centros Sociosanitarios y el centro está bajo la dirección de Fernando Ibarra.
Esto se debe a que el Ayuntamiento instauró en su día un patronato, que tiene entidad jurídica propia y se rige bajo la gestión privada y le dota de libertad a la hora de poder tomar las decisiones. Actualmente el complejo tiene funcionando a más de una treintena de trabajadores que se reparten las tareas de cuidado de mayores, las labores de la limpieza o de la cocina, el servicio de fisioterapia o el servicio de enfermería, entre otros.
Por otro lado la Fundación de la Residencia de Mayores Cuna del Duero, es una Entidad sin ánimo de lucro que nació con el objetivo de gestionar la Residencia de una forma benéfico-asistencial, para ofrecer un servicio de calidad a nuestros mayores y donde los beneficios que se obtienen, se reinvierten en las propias instalaciones. Ibarra, trasladó que desde Ferbar se llevaron una serie de cambios en la forma de gestión y actualmente la Residencia Cuna del Duero “responde a un modelo la calidad”.
El director de la residencia adelantó a Tu Voz en Pinares que en breve dotarán al lugar con una instalación que faltaba en la propia residencia y que se viene necesitando en otras muchas residencias de la provincia de Soria, como es el jardín. Un espacio de 3.000m2 destinado para el uso y disfrute delos residentes y que se sumar a la actual superficie construida de 2.236 metros cuadrados con los que cuenta la residencia de Duruelo.
La obra, será acometida por el propio Ayuntamiento de Duruelo de la Sierra y se espera que las obras estén concluidas de 3 a 4 meses, coincidiendo con el verano, la mejor fecha para que los residentes puedan salir y disfrutar del paisaje y del aire fresco. El director de la residencia, Fernando Ibarra también comentaba como estos meses de pandemia han sido largos, “sino que han sido larguísimos”. Cuna del Duero es además un Centro multiservicios,que ofrece a las personas que están en sus domicilios los servicios de comedor, lavandería y podología, para facilitar la continuidad en su propia casa.
Además, ofrecen estancias temporales para recuperaciones, post-operatorios o descansos del cuidador. Señalaba también que la residencia, cuando estalló la pandemia, se encontraba completa y que muchos de los residentes se vieron afectados. También quiso hacer hincapié en la importancia que ha tenido la vacunación a la hora de amortiguar los efectos adversos y muertes del covid-19, especialmente en las residencias de ancianos. Con la experiencia, señalaba Ibarra, los efectos se han ido minimizando y en las últimas olas, con las medidas estrictas de protección, apenas se han dado casos, y los que se han dado, “se han producido de forma muy puntual”.
