Los vecinos de Vinuesa celebran el lunes 3 de febrero la fiesta de San Blas. Si tradicionales son los festejos litúrgicos de estas jornadas, en las casas y merenderos, se degustan durante la jornada los populares roscos, con el dulce y la masa, un singular tamaño y un determinado grosor. Desde Vinuesa Tradición Panadera, sucesores de Carlos Hernández Asensio, preparan ya unos días antes los roscos que centran la fiesta.Posteriormente, se llevan a bendecir a la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Pino.
Los roscos de Vinuesa llegan a otras poblaciones cercanas, incluso a la ciudad de Soria, que lo solicitan coincidiendo con estas fechas, y cada año tiene una mayor aceptación, según nos confirman desde la panadería.
La coincidencia de la fiesta local con domingo ha incrementado este año las peticiones a la panadería y las reservas del dulce tradicional, que forma parte de la oferta gastronómica en la mesa de las familias visontinas.
Los cofrades de San Blas se reúnen, tras la ceremonia eucarística en la iglesia, para degustar la limonada y los roscos en uno de los locales de la población. El encuentro se aprovecha para poner al día la Cofradía y participar de la fiesta entre gente de distintas familias y celebraciones. La jornada terminará con la verbena musical en el salón municipal.
