
El traje regional vuelve a salir a las calles de Vilviestre, dando color y alegría a la pequeña romería que tiene lugar en honor a San Antonio. Y es que, durante los años 1736 y 1737, los habitantes de Vilviestre del Pinar, ante el deterioro de la antigua Ermita dedicada a Santa Catalina, pidieron autorización al Obispo de Osma para levantar un nuevo lugar de culto, esta vez más cercano al casco urbano.
De esta forma, el viernes 13 de junio, comenzarán a sonar las campanas anunciando la jornada festiva, que da el pistoletazo de salida a las 12h con la recogida del Santo en la Iglesia de San Martín de Tours y la bajada a la Ermita, acompañados durante todo el trayecto con los dulzaineros de Hacinas.
En la procesión, es habitual ver a las mozas vistiendo el traje de serrana y portando flores para luego ofrecérselas a San Antonio. Un baile al Santo mirando siempre a este y, como dicta la costumbre, "bailando de espaldas se dará una vuelta a la iglesia para que las peticiones se cumplan". Y es que el festejo va más allá de la fe, pues son muchos los vecinos que piden soluciones y respuestas a los problemas personales; encontrar objetos perdidos o pareja.

Al finalizar la celebración eucarística, se procede, al son de dulzaina y tambor, de vuelta a la Iglesia con la imagen del Santo. Una vez en el pueblo, vecinos y familias se reúnen en un vermut para festejar el orgullo vilviestrino.
Ya por la tarde, tendrá lugar la actuación del grupo local de jotas castellanas, así como otros grupos invitados. Será a partir de las 19h en el frontón viejo, ofreciendo una auténtica representación de folclore en una fiesta tan arraigada en la localidad.
Finalmente, aprovechando que la festividad ha coincidido en el comienzo del fin de semana, se ha programado un baile de tarde, desde las 21:30 hasta las 22:30h a cargo de la orquesta 'Acuarela', que hará su pase de noche a partir de la 1h en el Salón del Ayuntamiento.