Neruda, uno de los mejores poetas del siglo XX afirmaba que el niño que no juega no es niño y que el hombre que no juega perdió para siempre al niño que vivía en él y que sin duda le hará mucha falta. Y es que sin duda la infancia es un tesoro de valor incalculable compuesto por recuerdos casi siempre maravillosos que barnizan de amor todos los momentos que componen nuestras vidas.
Joseba Del Valle Barrio junto a las tumbas de su padre Ismael y de Carlos Simi en el Cementerio de Sad Hill
Joseba del Valle Barrio, natural por parte materna de la preciosa localidad de Pinilla de los Barruecos, vivió allí algunos de los mejores momentos de su infancia y adolescencia junto a su madre Felisa, su padre Ismael y los abuelos Fidel y Brígida. “Mi padre es natural de Bilbao. Conoció a mi madre en la capital del Nervión. Mis recuerdos de infancia están unidos emocionalmente a mi pueblo. Recuerdo perfectamente que descontaba los días de la semana que restaban para regresar a Pinilla de los Barruecos. Era mi gran ilusión en la vida. Es más, cuando terminaban las vacaciones de verano y regresábamos a Bilbao el 1 de septiembre me ponía a llorar. Después, jamás he dejado de sentir ese amor incondicional por mi pueblo. Con 16 años viajé de Bilbao a Pinilla en Bici de carretera del tirón. Nada más y nada menos que 220 kilómetros con la mochila a la espalda. Necesitaba volver a Pinilla y lo hice combinando también mi pasión por el ciclismo. Fue un trayecto de más de 12 horas en un día infernal en el que se superaron los 35 grados. La verdad es que siempre he usado la bici cuando no tenía otra posibilidad de poder viajar. Puedo decir que viví una infancia y una adolescencia maravillosas”, comenta Joseba.
Zeltia, Duch, Diego, Guillermo, Luisa, Joseba, David y Sergio en la gala de los premios Goya.
Con tan sólo quince años, la vida de Joseba dio un giro inesperado y espectacular. Mientras disfrutaba de un bocata en pleno verano rodeado de los perros de su abuela sus tíos Chete y Fidel le contaron que su abuelo había participado como extra en una película del oeste rodada en Carazo. “Fue un shock en toda regla. Llamé a mis primos inmediatamente y nos pusimos manos a la obra para conocer mejor aquella historia y empezamos a investigar. Fue al subir al fuerte de San Carlos cuando nos dimos cuenta de dónde se había rodado realmente la película”.
Su prima Yolanda Santamaría, Joseba, su padre Ismael y su tío "Chetes".
El amor de Joseba por su pueblo ha sido tan intenso que también regresaba a Pinilla de los Barruecos en invierno para disfrutar del frío y de la nieve y de las partidas de brisca y de julepe con la abuela. En su memoria guarda intactos multitud de recuerdos de momentos maravillosos vividos con sus padres, sus tíos, sus primos y los vecinos en el pueblo y en multitud de parajes de toda la comarca. “Con mis primos he disfrutado muchísimo recorriendo parajes tan singulares como las Lagunas de Neila, Urbión, Carazo, San Millán, los bosques del Amogable, los sabinares del Arlanza o la Playa Pita. También he de destacar que para mí es muy importante también mi trabajo en la actualidad”.
“Soy profesor de formación profesional en el centro de Salesianos de Deusto en la especialidad de construcción de elementos metálicos. Me dedico a ayudar en la educación de adolescentes con dificultades de aprendizaje tratando de recuperar su ilusión y su autoestima. Además, con mis alumnos he realizado propuestas motivadoras relacionadas con el proyecto de Sad Hill como son la silueta de Clint y el cartel del Cementerio de Sad Hill. También hemos trabajado intensamente en actividades de mantenimiento y preservación medioambiental. En un futuro espero que no muy lejano me gustaría volver a trabajar con ellos en la construcción del Cañón con el que Clint lanza el cañonazo a Elli Wallace (El Feo) durante la escena final de la película”.
Joseba a la entrada del pueblo disfrutando de la bici de carretera junto a sus amigos Rodrigo y Carlos
Joseba del Valle Barrio es un experto en localizaciones de cine. Se trata de una pasión que comenzó con la visita a los lugares de rodaje que habían tenido lugar en la comarca. “Es una pasión que me ha llevado a viajar por España y por Europa. Estos días sin ir más lejos estoy visitando las localizaciones en Cracovia en las que se rodó la Lista de Schindler. También quiero decir, como miembro impulsor del Proyecto Sad Hill, que ya hay una propuesta para crear un museo relacionado con el film en uno de los pueblos de la comarca financiado con fondos europeos. También está pendiente la visita de una persona importante en relación con la película y se está gestionando con una asociación muy importante de vehículos eléctricos el poder hacer una ruta por las inmediaciones de Sad Hill”, finaliza Joseba.
Tras los pasos de Oscar Schindler (Visita a los lugares de rodaje de la película la Lista de Schindler")
