La Casona de Revenga ultima las obras de reforma del albergue y espera que todo esté listo para prestar servicio a finales de este mes de noviembre. La demora en la apertura del albergue está relacionada con la necesidad de habilitar una estancia dedicada exclusivamente a personas con discapacidad. Por ello, trabajan sin descanso en la planta baja para tener lista la habitación cuanto antes. Una vez esté todo finalizado, el complejo contará con 58 camas, 4 baños completamente equipados y una sala diáfana en la parte superior destinada al esparcimiento y al descanso de los diferentes visitantes. En este sentido cabe recordar que tener todo listo implica contar con todo el mobiliario preparado en cada una de las habitaciones, una labor que depende exclusivamente de los diferentes ayuntamientos.
Con la incorporación de este servicio, la Casona de Revenga estará en pleno funcionamiento, ya que el bar se inauguró en abril, así como la cocina, lo que permite ofrecer a los turistas y visitantes servicios de hostelería y de hospedaje. Contar con instalaciones de estas características revitalizan la zona y atraen turistas y visitantes, uno de los puntos fuertes con los que cuenta la comarca, que ofrece alternativas muy interesantes en torno a la naturaleza y la gastronomía. Cabe recordar que el edificio del Comunero llevaba cerrado al público desde octubre de 2019.
A la primera licitación concurrieron dos hosteleros, pero con motivo de la pandemia se retiraron. El verano de 2020 se sacó a licitación para la temporada estival, pero no hubo interés. En abril y diciembre de 2021 se publicó de nuevo el pliego, pero la licitación volvió a quedar desierta. La adjudicataria, Mari Carmen Jiménez, junto a su familia, trabaja sin descanso para seguir sacando adelante este espacio que se sitúa en un enclave inmejorable y que tanto en verano como en invierno cuenta con visitantes y con un tránsito de gente constante. El último evento celebrado en la Casona de Revenga fue la comida posterior a la exposición Iberforexpo, que tuvo lugar en la Casa de la Madera. En el restaurante se sirvió ajo carretero para todos los asistentes al evento.
