Canicosa de la Sierra vive estos días un intenso calendario festivo de invierno, con celebraciones los días 25 y 26 de diciembre. La Cofradía del Dulce Nombre de Jesús, antiguamente conocida como la de San Bartolomé y rebautizada en 1930 bajo el nombre con el que hoy se la conoce, organiza los actos del segundo fin de semana de enero, los días 14 y 15, con actividades que comienzan con la celebración de la misa y la procesión, uno de los momentos más esperados del año para los cerca de 250 hermanos integrantes de esta agrupación. Y es que en ese momento se saca la imagen del Niño Jesús por las calles de Canicosa de la Sierra para que, durante todo el recorrido, tanto hombres como mujeres le bailen la jota como signo de devoción.
El 17 y 18 de enero se viven los actos de San Antón y San Antonito, y el 19 son las vísperas de San Sebastián, con la Cofradía del mismo nombre que conforman alrededor de 500 hermanos, muchos de ellos con sus tradicionales capas para asistir a los actos religiosos.El viernes 20 será el día grande para esta Cofradía de San Sebastián con misa, procesión y verbena, y el sábado 21 acabarán las celebraciones con misa de difuntos, lectura de cuentas y cena.
El alcalde, Ramiro Ibáñez, considera a Asociaciones y Cofradías elementales para mantener el pueblo abierto todo el año. El buen ambiente que desprende esta convivencia, ese ‘querer compartir’ como lo que se vivió en la matanza del cerdo “hace que la vida en los pueblos merezca la pena”.
